Los cinco de B de Books, por Ernest Alós

Publicado el 11 febrero 2012 por Blancamiosi

Los cinco de B de Books

POR 
ERNEST ALÓS MARTÍNEZ
 – 3 FEBRERO, 2012PUBLICADO EN: el periódico/CulturalBruno NievasLa autopublicación de libros digitales en la web de Amazon por parte de autores desconocidos, que se iniciaban en la literatura popular y de género, fue uno de los fenómenos editoriales del año pasado en Estados Unidos. Una tendencia que en la segunda mitad del 2011 ya empezó a encauzarse: los autores con más éxito buscaban acuerdos con editoriales tradicionales para publicar también en papel, gestionar traducciones a otras lenguas… El sello digital de Ediciones B, B de Books, ha trasladado esta semana la experiencia al mercado español, aliándose con cinco autores españoles que han empezado con buen pie durante los dos primeros meses de funcionamiento de amazon.es. El resultado: sus libros, a menos de un euro  (Realidad aumentada, de Bruno NievasEl Manuscrito, de Blanca MiosiJuicio final, de César García Muñoz, El enigma de los vencidos, deArmando Rodera El secreto del tío Óscar, de Fernando Trujillo) ya han acampado en el top 20 de la tienda online. Todos ellos nos han contestado una encuesta sobre esta experiencia.Blanca Miosi— ¿Cómo llegasteis a la decisión de autoeditaros en formato digital? ¿Cuál es el balance de esta experiencia?

Armando Rodera. Las dificultades para un autor novel a la hora de darse a conocer, junto con la revolución digital y la llegada del libro 2.0, me hicieron replantearme mi situación. Pensé que sería una buena época para apostar por el lanzamiento digital de mis novelas. El balance no puede ser más positivo.Bruno Nievas. Como casi todo lo que rodea a la historia de ‘Realidad Aumentada’, la idea de publicarlo en la red en formato digital, se debió a un cúmulo de circunstancias, anécdotas y buenos consejos. Tras enviarla a unas cuantas editoriales y recibir las primeras cartas de rechazo, encontré mucha gente que me apoyó, como el impresionante Juan Gómez-Jurado. Con su genial ayuda seguí trabajando en el texto, a pesar de lo cual se siguieron sucediendo los rechazos. Así que comencé a bromear con la posibilidad de colgarla gratis en Internet. A todo el mundo le pareció una buena idea, y un día, tras ver en el cine ‘La Red Socia’», e impactado por el fenómeno de Facebook, decidí colgarla ahí. «Al menos, así veré si le gusta a la gente», pensé, y con un par de clics comencé esa aventura. En cuatro meses superó las 42.000 descargas gracias al boca a boca, comenzaron a surgir las oportunidades para editarla, y yo estaba completamente desbordado por las muestras de cariño y apoyo. Así que en mi caso Internet ha servido para demostrar que es posible llegar a la gente; y que hay mucha gente muy buena y dispuesta a ayudarte. .Blanca Miosi. Debido a que la editorial con la que había publicado mi última novela no se interesó en “El manuscrito 1 – El secreto”, decidí autopublicarla en Amazon; esa y otras cuyos derechos digitales tengo libres. Lo hice más como un experimento, pero resultó una experiencia increíble.  El balance, al menos de “El manuscrito”, fue de miles de ejemplares vendidos en España, EEUU y otros lugares a los que jamás habría tenido acceso sin el formato digital.Fernando Trujillo. Por una parte, era muy complicado publicar con una editorial tradicional y, tras observar lo bien que le iba en el nuevo modelo a los escritores americanos independientes, no tardé mucho en decidir que merecía la pena probar el camino digital. Hasta ahora, la autoedición de libros electrónicos está siendo una experiencia increíble, mucho más de lo que había imaginado. Considero una suerte formar parte, desde el principio, de lo que estoy seguro va a ser una revolución en la transmisión del conocimiento y la cultura.César García. Principalmente, por la dificultad de publicar a través del canal habitual. Casi todas las editoriales de España deben de tener una o dos copias de mis libros que hoy se venden con éxito en formato digital. El balance es extraordinariamente positivo. En menos de dos años hemos llegado a más de 25.000 lectores, lo que creo que a través del modelo tradicional hubiese sido francamente difícil.
César García
-¿Qué creéis que os puede aportar colaborar con una editorial consolidada?A. R. Solo puede traernos beneficios a los autores. La posibilidad de que nuestros libros aparezcan en todas las plataformas digitales que existen dentro y fuera de España, apoyados además por la campaña de promoción y la estrategia de marketing online de la editorial, creo que repercutirá muy positivamente.B. N. Todo.  Aún me falta muchísimo que aprender, no me considero una persona que haya demostrado nada: serán los lectores los que decidirán si mi libro les gusta o no. El hecho de estar en manos de una gran editorial lo único que hace es recordarme continuamente la enorme responsabilidad que eso conlleva. Y ahora, inmerso en mi segunda novela, sólo sé que debo seguir aprendiendo, ser mucho más exigente, responsable y cuidar todo muchísimo más.B. M. En mi caso ya he publicado por editoriales consolidadas, pero esta vez es diferente puesto que la publicación será en ambas versiones.  La digital, que se hará en todas las plataformas conocidas disponibles y la versión en papel, para quienes aún se resisten a leer en los libros electrónicos y espero que, con la magnífica distribución de Ediciones B, llegue a los países donde todavía no se ha implementado con fuerza la lectura en Ebooks.F. T. El beneficio inmediato es tener acceso al canal de venta del libro en formato impreso. Pero acabo de empezar y ya veo que las ventajas son muchas más. La amplia experiencia de Ediciones B es algo que solo puede beneficiarme y de lo que espero aprender mucho en el futuro. Lo mejor y más sorprendente ha sido darme cuenta de lo cercano que es el enfoque general de la editorial y el mío propio. Ha sido extremadamente sencillo entenderse con ellos.C. G. Por una parte un nuevo canal de comunicación con el lector que hasta ahora no teníamos, la venta en libro impreso. Además, contaremos con una gran distribución y una estrategia de marketing que nosotros mismos no podríamos ni siquiera haber soñado. Y lo que más me ha gustado; detrás de todo eso hay un montón de gente simpática, accesible y muy profesional que nos ha puesto las cosas realmente fáciles.Fernando Trujillo— ¿Opináis que con una política de precios bajos y fácil acceso se puede competir con la descarga pirata de contenidos? ¿Con persecución legal? ¿Solo combinando ambas estrategias?A. R. La descarga de contenidos es muy difícil de controlar sólo por medios legales. Si se cierran webs o portales se abrirán otros muchos. Quizás habría que aunar esfuerzos entre todos, con una política de obras de calidad a precios asequibles y con facilidad de acceso, pero también con una tarea de concienciación de la sociedad.B. N. Esa es la clave, los precios bajos. Creo firmemente que la mayoría de la gente no quiere piratear, y lo digo rotundamente. Estoy de acuerdo en que siempre habrá unos pocos que lo harán, pero son los menos: el problema actual es que obligamos a los usuarios a elegir entre dos polos: o bien libros que valen 24€, ó descargas ilegales que cuestan cero. Es complicado quedarse con lo primero, ¿verdad? Sin embargo, mi novela ha pasado de la red a una gran editorial gracias a las descargas. La piratería siempre va a existir, pero una política de precios bajos logrará transformarla en algo residual. Por supuesto, también hay que proteger el copyright y los derechos de autor, es algo fundamental para la subsistencia de nuestra sociedad (ya que no sólo se aplican a los libros, sino por ejemplo a las creaciones industriales; y sin ellas, no avanzaríamos nada). Pero debemos protegerlos ofreciendo alternativas a los usuarios, a los lectores, que quieren leer y pagar un precio adecuado a los tiempos que corren. Y, al menos en mi caso, estaré encantado de que con mis libros se aplique el precio más bajo posible. Creo firmemente que es algo que sólo hará que la novela llegue a más gente. Y, si encima disfrutan con ella… entonces seré completamente feliz.B. M. La piratería siempre existirá porque no es una cuestión de precios sino de principios. Pero los amantes de la lectura tendrán acceso fácil, económico y variado a gran diversidad de libros, lo cual reducirá en gran medida las descargas gratuitas, innecesarias al tener una opción más confiable. Estamos hablando de precios irrisorios por los que no vale la pena piratear.  La persecución legal ocasiona más gastos que beneficios. Habrá una combinación de ambas estrategias, supongo, pero la balanza se irá inclinando hacia plataformas como B de Books, pensada en la excelencia y precios accesibles.ArmandoRodera
F. T. Desde luego los precios bajos harán que la piratería descienda notablemente, aunque nunca desaparecerá del todo. La apuesta que en ese sentido hace Ediciones B, me parece muy valiente y a la vez acertada. Mis propios libros, que se venden a menos de 1 euro, ya están pirateados en la red, pero estoy totalmente convencido de que se piratería muchísimo menos si los precios fuesen más asequibles. En cuanto a la persecución legal, no creo que dé más resultado que el de un buen par de titulares. Es ponerle vallas al campo, sobre todo en el terreno de los libros digitales, dónde un libro es un archivo que apenas ocupa 500 kbs facilitando al máximo su intercambio. Tampoco creo que el DRM surta mucho efecto. En internet, hecho el candando, hecha la llave.C. G. No me convence ninguna de las leyes que se han propuesto hasta la fecha. Nunca he tomado ninguna decisión respecto a mis novelas teniendo en mente la piratería y espero no tener que hacerlo. Personalmente, considero que el acceso debe ser fácil siempre y los precios bajos por muchas razones. La principal de ellas es que se trata de un producto con un coste de producción prácticamente inexistente: cuesta lo mismo generar un libro digital que cien millones. Aunque la piratería nunca desaparecerá del todo, yo creo que los precios bajos y un método fácil de compra la reducirán considerablemente. Pero también considero que si un autor o editorial quiere comercializar sus novelas a un precio alto debería poder hacerlo. Es un mercado libre y los consumidores establecen sus preferencias con sus compras.