Los días que nos separan-Laia Soler

Título: Los días que nos separan
Autora: Laia Soler
Editorial: Plataforma Neo
Fecha edición: 2013
Número de páginas: 416
Precio: 17.-

Abril está obsesionada con sus sueños. Desde que se cruzó con ese desconocido en la biblioteca, él se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onírico, el chico es Víctor, un burgués de la Barcelona de 1914, y ella... Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Víctor. Mientras la historia de los dos jóvenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir qué significan esos sueños.

Esta historia llegó a mis manos por las buenas críticas que cosechó tras su publicación, además de que la autora es una conocida bloguera.
Y tengo que decir que las reseñas tenían toda la razón del mundo, es una novela sencilla pero de las que se quedan un tiempo en nuestra memoria.
Es una historia que está narrada a dos voces y en dos líneas temporales distintas. Una, es la vida de Abril, una chica que conoce de forma casual a Leo, un muchacho con el que siente una conexión de forma inmediata pero sin saber la razón. A pesar de ello, no vuelve a verlo pero si ve a Víctor. Ya que a partir de ese día, Abril comenzará a tener sueños donde verá a Víctor un chico exactamente igual que Leo, el que acaba de conocer. Y observará a Marina, una chica físicamente igual que ella pero con diferentes pensamientos. Y lo más importante, de otra época.
Ésta será la segunda línea temporal de la novela, con una ambientación estupenda de la Barcelona de 1914.
Marina es una chica que proviene de una familia humilde y que tiene que trabajar para poder subsistir. Y comienza a trabajar para la familia Altarriba adinerados y con un hijo aparentemente orgulloso y altanero, Víctor.
Los sueños irán atrapando cada vez más a Abril en una espiral que la hará sentir cada vez más conectada al pasado que a su propia vida.
El estilo de la escritora es muy ágil y fluido y las páginas pasan casi solas. De hecho el libro me ha durado apenas dos días en las manos. Pero hay un par de detalles que me parece que eran algo escasos. Uno es la descripción. Eran la mayoría bastante breves y echaba de menos saber algo más cuando nos encontramos en los capítulos ambientados en 1914. Además de que las costumbres de educación de la época y sobre todo el trato de Marina y Víctor me ha resultado poco creíble pero me imagino que lo autora lo ha hecho así por tema de facilitar la lectura y que resulte más fluida. De hecho la novela no es extensa.
Pero lo que más me ha gustado ha sido la historia de amor, me parece que está muy bien creada desde el principio con muy buen ritmo y los propios personajes que se encuentran bien perfilados y llegamos a conocerlos bastante bien.
El final es bastante predecible y edulcorado pero es que va en la línea de la historia, no le hubiera pegado ningún otro final.
Una historia bonita y sencilla, perfecta para desconectar y por qué no, para dejarse enamorar.

¡Genial!