Terminaron las ultimas notas de la melodía, pero yo la seguía escuchando, no en estas suaves campanadas, sino durante aquel verano, la oigo junto a ti cantada, en el día, al sol, cuando el mar inspira confianza y puede entrar un barco blanco cubierto de banderas, la oigo de noche mientras camino contigo y la osa mayor se levanta del horizonte, las olas dejan extrañas luces fosforescentes en la arena y descubro que aun tienes sal en los hombros obscuros, la escucho ahora terminadas ya las campanadas y me siento dolorosamente separado de ti y de lo que significaste, me levante estremecido por el sentimiento de que se derrumbó un mundo ,mi mundo en el que estabas tú y ese verano y ese sol y que todo es irrecuperable como la edad que teníamos.
Luis Gonzalez de Alba