A mí me vienen muy bien los ejemplos, los modelos a modo de inspiración.
Parte importante de la madurez consiste en asumir una identidad propia, por la que nos encaminamos a ser más como querríamos ser, a partir de lo que somos. Pero esto es compatible con descubrir qué de "lo bueno" que hay en otros, resulta deseable para nosotros. No es querer lo que pertenece a alguien más, sino querer el equivalente que cabe en nuestra vida; lo que nos corresponde, dirían los metafísicos "por derecho de conciencia".
Cuando estás estudiando y vas a congresos u oyes conferencias, se te despierta un deseo por conocer más de algún ámbito de tu carrera. La gente que pasea por centros comerciales, viendo ropa y zapatos, eventualmente querrá alguna prenda. Para eso hacen anuncios comerciales: es como ver el menú de un restaurante. Del mismo modo, se puede ver a la gente y se pueden elegir ambientes donde hay más personas del tipo de que nos viene bien, del que resulta ejemplar por alguna característica -nadie es perfecto-, del que inspira por algún motivo.
Silvia Parque