Hoy, por desgracia, volvemos a hablar de recortes en sanidad, pero esta vez no son inmigrantes sino emigrantes, los que ven recortados sus derechos sanitarios.
La noticia ha saltado a la prensa por el caso de Pilar, una estudiante de periodismo que se va de Erasmus este año y le han denegado la Tarjeta Sanitaria Europea porque su padre está en paro. Además, en los comentarios de la noticia podemos leer el caso de otra persona que afirma que también le denegaron la Tarjeta Sanitaria Europea porque el contrato de trabajo que tenía de 10 horas semanales no era válido para obtenerla.
Esperemos que sean casos aislados y que puedan resolverse antes de que empiecen su viaje, porque teniendo en cuenta la cantidad de jóvenes españoles que se van a estudiar y a trabajar a Europa, si casos cómo estos se repitiesen estaríamos hablando, una vez más, de un grave delito de salud pública.
Y lo repetiremos, dos, tres y hasta mil veces si hace falta: ¡¡¡no se puede recortar en sanidad y educación!!! Son los dos pilares fundamentales de la sociedad y si dejamos que los derriben estaremos acabados.
Hay otras formas de ahorrar y generar riqueza, y como no está bien eso de criticar sin proponer soluciones alternativas, aquí tenéis unas cuantas: empezar a recaudar el IBI a la Iglesia, aumentar los impuestos de los objetos y servicios de lujo, luchar contra el fraude fiscal y la corrupción, pedir unos plazos más razonables para la devolución de la deuda, invertir el poco dinero que entra en I+D y no en los bancos, aplicar la misma velocidad en la justicia al que presuntamente roba comida en los supermercados que al que presuntamente roba millones a los ciudadanos (caso Arena, Noos, Gurtel, Novacaixa Galicia, la CAM….).
Así que por enésima vez gritamos: ¡¡¡¡¡¡NO A LOS RECORTES EN SANIDAD Y EDUCACIÓN!!!!!!
¿Te unes a nuestro grito?
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