Imaginad que sois tres hermanas. Imaginad por un momento que vuestros padres se separan, y por alguna razón tenéis que separaros de vuestra estructura familiar y dejar todo cuanto queréis a un lado. Es duro, debe ser muy duro. Pero sobre todo debe ser duro para tres adolescentes cuyos principios empiezan a afianzarse y que por alguna razón han sido dotadas de… Poderes.
La Galera trae una historia que si por algo destaca es por sus extensos diálogos y por las ocurrencias de sus protagonistas. Una historia que os gustará si queréis una literatura algo más profunda, que os haga pensar, pero sin perder la dosis de frescura y momentos de humor.
Pese a que el concepto es original y bastante visual, ya que perfectamente podría adaptarse este libro a la pequeña pantalla o incluso a la gran pantalla, tiene fallos que han afectado bastante al resultado final del libro.
Partimos de un concepto bastante utilizado en las novelas americanas, tres hermanas de distintas edades con personalidades muy distintas, que se ven obligadas dejar atrás una estructura familiar estable.
Pese a ello debo decir que esas tres personalidades tan distintas, aunque son típicas han sido la clave para hacer del libro una lectura interesante y con momentos de mucha risa.
April, la hermana mayor, coincide con el tipo de hermana mayor, responsable, que tiene que poner los pies en la tierra a sus hermanas más pequeñas y que poco a poco va descubriendo algo muy raro para ella, sentimientos contradictorios y atracción. La hermana mayor será la portadora del don de la premonición.
May, es la hermana mediana, quizás la más ácida y cruel en sus comentarios, esta pasa por una etapa donde la invisibilidad y el no importarle a nadie es una constante en su vida. Ella cree que no le importa a nadie y ese será justamente su poder: El de desaparecer a placer.
June, la hermana más pequeña, coincide con el carácter más frívolo, su máxima en la vida es ser aceptada y pertenecer a un grupo donde ella sea alguien. Para este cometido se ayudará de su poder, que es el de leer el pensamiento.
El concepto que tres jóvenes intenten resolver sus problemas ayudándose de sus poderes, pero lo único que consiguen es empeorar las cosas, es un punto divertido e innovador, pero el ritmo de esta historia ha sido el gran problema de este libro. Durante mi lectura he hecho demasiadas pausas y no he tenido la imperiosa necesidad de seguir con la lectura. Con todo y con eso, cuando continuaba con la lectura, me meaba literalmente de la risa con las ocurrencias y las salidas de tono de las tres hermanas que encarnaban a la perfección sus tres roles.
La hermana mayor, tan controladora como siempre intentará moderar a sus dos hermanas que son como el agua y el aceite, y la acidez de la mediana, contra restará con el desenfreno y humor de la pequeña que nos regalará momentos donde nos reiremos solos mientras pasamos las páginas.
Pronto sabremos que la mayor de las hermanas, predecirá un accidente donde el chico que le gusta, Julian, estará presente. También encontraremos a un peculiar Henry cuya ansia por entrar en la prestigiosa universidad de Yale, hará que May se meta con él de forma ocurrente y divertidísima.
Un gran error que he visto en esta obra es que el tema de los poderes se toca muy de pasada. Es un tema de crucial importancia y no lo argumenta suficiente como para darle peso al relato y dotarlo de credibilidad y relevancia.
El final es muy lógico y positivo, pero para mi gusto bastante pasteloso. Creo que podían haber solucionado el conflicto de una manera más divertida o incluso ocurrente ya que el cariz de la historia ha sido en todo momento ese.
Aunque he intentado evaluar el conjunto y enseñaros lo positivo y lo negativo, esta historia he de deciros que se merece un aprobado, justo, pero aprobado. Sus protagonistas tienen magia, saben llevar muy bien la historia y defenderla de la mejor manera posible, haciendo de Los extraordinarios secretos de April, Mat y June una lectura donde pasaréis un buen rato.