Adaptado por: Don Cuco
En sus primeras palabras al grupo de Cardenales que lo eligió Papa, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio dijo: “Que Dios los perdone por lo que acaban de hacer”.
Esta es una frase que tradicionalmente los elegidos dicen al ser consagrados como Sumo Pontífice. Hoy día, esto puede encerrar mucho más de lo que nos podemos imaginar.
De todos es sabido que la Iglesia Católica se encuentra actualmente en una encrucijada. Después de haber sobrevivido 2,000 años con una gran fortaleza, hoy sus bases se encuentran amenazadas por una gran cantidad de problemas mundanos:
- La Urgente Reforma de la Curia Romana, plagada por malos manejos, corrupción y amiguismo.
- La fractura de los altos rangos Vaticanos y la urgente necesidad de reunificarlos en sus propósitos.
- La llamada “Mafia Gay”, un escándalo que desataron los medios italianos acerca de chantajes y amenazas debido a la practica de relaciones homosexuales entre algunos miembros de alta jerarquía.
- Las irregularidades financieras del Banco Vaticano.
- El perenne escándalo de la pedofilia practicada por sacerdotes y que culminó en el perdón y asignar a los clérigos a otras tareas menos mundanas.
- El éxodo de muchos católicos hacia sectas evangélicas que ellos ven como más comprometidos con sus comunidades y reflejan mejor las costumbres del entorno en que viven.
- Pero sobre todo proteger a todos los buenos clérigos los cuales aparentan ser una especie en extinción.
Estos no son problemas simples, son problemas que pueden en el mediano plazo corroer los cimientos de la fe católica. El sentido común podría indicarnos que la persona idónea para enfrentar esos retos sería un miembro de la mayoría católica. Latinoamérica cuenta con más del 40% de los católicos a nivel mundial.
La elección de Bergoglio muestra que la Iglesia está decidida a no permanecer de luto por la crisis causada por esos problemas, sino que ha abierto sus puertas a la energía de la revitalización del catolicismo. Esto lo puede hacer posible alguien que no sea un miembro directo de la familia tradicional vaticana sino alguien que tenga perspectivas diferentes y amplia experiencia en labores de gobierno de la iglesia. Todo apuntaba a la persona del nuevo Papa Francisco.
El Vocero Vaticano , el Padre Jesuita Federico Lombardi comentó al respecto: “Él tiene un estilo propio. Estoy seguro que encontrará formas nuevas de hacer las cosas”
Esperemos que la frase inicial signifique que Dios va a tener que perdonar a quien sea necesario. Que los pecados de cada quien van a quedar al descubierto y mucha gente en los altos mandos de la iglesia, va a tener que arrepentirse por sus actos.
Y como el mismo dijo a sus compañeros en el conclave al ser elegido “Recemos por él”