Los inventores y los escritores
Publicado el 14 mayo 2014 por Blancamiosi
El 12 de marzo del 2014 Internet cumplió 25 años. Un cuarto de siglo. Y gracias a su creador, el británico Tim Berners-lee, nosotros disfrutamos de uno de los inventos más útiles, al alcance de prácticamente todo el mundo. No podríamos imaginarnos hoy un mundo sin Internet.Y como Tim Berners-Lee, existen otras personas emprendedoras que cambiaron la forma de ver el mundo; una de ellas es MarkZuckerberg, el inventor de Facebook, el portal más visto después de Google y otra, Jeff Bezos, el creador de Amazon, que empezó siendo una tienda online y hoy se ha convertido en la librería más grande del mundo. ¿Pero qué hizo a Amazon una referencia para los escritores? ¿Qué sucedió para que hoy en día el mundo editorial se haya visto removido en sus cimientos? ¿Por qué los escritores ya no nos preocupamos si no encontramos editorial o agente literario?Porque desde que a Jeff Bezos se le ocurrió que sería un buen negocio poner su plataforma a disposición de los escritores, para que pudiéramos subir nuestros libros y ser leídos a través de su lector electrónico Kindle, muchos son los autores que han vistos sus sueños realizados. Publicar de manera digital o en papel no es más un problema. El problema es otro. ¿Cómo hacer para vender los libros? No bastaba con subirlos a Amazon. Diariamente se suben muchos libros, la plataforma cuenta con una biblioteca de más de diez millones de libros de todo tipo. ¿Cómo competir y lograr ser vistos? Entonces los escritores pusieron sus ojos en Facebook. Ya no era solo un sitio donde encontrar amistades de la infancia, o reencontrarse con novios perdidos. Lo empezaron a utilizar como lugar de reunión con otros escritores. Se formaron grupos literarios en donde se daban la mano unos a otros y también se serruchaban el piso, hay que decirlo. Pero un universo de esa magnitud no podía dejar de tener sus hándicaps, a fin de cuentas, son más los beneficios, y cada cual escogió la mejor manera de hacer conocidos sus libros. Una plataforma donde se permite publicar imágenes, textos, fotos, vídeos… no aprovecharla sería inaudito, sin embargo donde yo creo que se consiguen más lectores es fuera de nuestro entorno familiar de amistades: Twitter.Twitter también nació en esos años donde todo el mundo dejaba la universidad para dedicarse a hacer inventos en su garaje. Cuatro amigos trabajadores de Google fueron los inventores de Twitter, de los cuatro solo quedó uno fiel al invento e hizo bien, porque se volvió millonario: Jack Dorsey. No pudieron estar más equivocados cuando pensaron que el invento era tonto y no llegaría a tener más de 10.000 seguidores. Por ahora es el primer aliado de los autores independientes. El único sitio donde de manera gratuita podemos dar a conocer nuestras obras en todo el mundo, poniendo los enlaces, las fotos de las portadas, las imágenes que hagan falta y por si fuera poco, Amazon creó una manera de anexar sus ventas a los libros que se venden en su plataforma de manera automática. Cosas de Jeff, siempre tan práctico. Hace diez años todo esto era imposible. Hoy los escritores debemos ser también promotores de nuestras obras, y la verdad, a mí me encanta. Nadie mejor que uno mismo para llegar a los lectores. Las editoriales están claras en ese punto: “El autor debe formar parte activa de la promoción de su libro en las redes”, es lo que dicen. Y tienen toda la razón. Sería imposible que ellas se ocuparan de promover diariamente a cada uno de sus autores. Sin embargo, no siempre un escritor tiene que estar frente al ordenador enviando mensajes de sus libros a diestro y siniestro. Una vez que se ha logrado penetrar en el mercado, o lo que es lo mismo: entrar al ansiado Top 100, se puede descansar. Es un sitio en el que su obra estará visible para ser comprado por los millones de propietarios de un Kindle. Lo que sí debe quedar claro es que un buen producto es más fácil de vender que uno mediocre o decididamente malo. Y es difícil que un amigo sea el juez. Creo que todos me entienden. Algunos libros tardan en arrancar pero llegan. Otros no llegan por fallas en la estrategia de promoción. Y están los que no llegan ni aunque los eleven con grúa. Por desgracia es así. No todos los escritores tienen el bagaje para competir con los monstruos sagrados. Y en Amazon estamos compitiendo con lo más granado, quienes llegaron a ser famosos porque no podemos negarlo: escriben bien. Escriben como los dioses, su fama no es gratuita. No hablo de modas pasajeras, hablo de escritores como Ken Follet, Gabriel García Márquez, el discutible Paulo Coelho, Isabel Allende, John Grisham, Stephen King, Dan Brown... cada uno un genio en su estilo.Así que, amigos: a ponerse las pilas. Hagamos de nuestros libros los mejores, que nadie diga que porque somos independientes nuestros libros son mediocres. Por fortuna he visto últimamente unos libros excelentes de autores indies, podría mencionar a José Vicente Alfaro, a RobertoLópez-Herrero, a Jordi Díez, a José Luis Palma, a Rafael R. Costa, a HebertoGamero a Peter Joshep, a Lucas Barrera, a Enrique Ríos Ferrer, a Federico Labandal, a Félix Jaime, Alicia González, Mián Ros, Fernando hidalgo… y así podría seguir. Y hay muchos más, pero no he leído a todos. Son personas que he conocido a través de Facebook, jamás nos hemos visto la cara, exceptuando a Heberto Gamero porque vivimos en el mismo país, y es gracias a las redes sociales que he podido contactar con estas maravillosas personas, a quienes admiro y tengo especial afecto.¿Qué otras cosas se pueden conseguir en las redes sociales? Casi de todo. No puedo dejar fuera a mi especialísimo amigo Freddy Piedrahita. Un hombre excepcional que vive en San Francisco y que conocí a través de la escritora Isabel CristinaAcuña, cuando vi la entrevista que le hizo a ella y le pedí que me diera el contacto. Le dedicaré una entrada especial porque la merece. ¡Hasta la próxima, amigos! Blanca Miosi