Los jóvenes y la Genealogía... Lds Youth

¿Por qué generalmente asociamos la búsqueda de antepasados a quienes ya peinan cabellos grises y disponen de tiempo libre?

¿Por qué debería ser una afición de pasajeros de tiempos mejores?

La idea de que todo se renueva me complace, sobre todo porque creer que la genealogía es algo aburrido, pasado de moda, sólo para personas que juegan a las cartas o a quienes repasan interminablemente historias en sepia ya es un anacronismo.

FamilySearch ha dado un primer paso y me ha sorprendido.

"Todos somos beneficiarios de quiénes vivieron antes que nosotros..." David A. Bednard.

Mas allá de las creencias religiosas personales, fundamentalmente, el alentar este tipo de investigaciones ayuda a creyentes y no creyentes. Y que se pueda compartir el aprendizaje es beneficioso para todos. Como alguna vez escuché por allí... "el sol sale para todos".

Este primer vídeo reúne a un grupo de adolescentes y brevemente, se expone el motivo que impulsa a los miembros de la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días a buscar datos de sus ancestros. Estos mismos jóvenes cuentan lo que les parece la experiencia.

La página lds.org/youth tiene en un lenguaje ameno y simple algunas explicaciones preliminares acerca de cómo comenzar. Y repito, aunque está orientado a miembros de la iglesia, igualmente se puede sacar provecho de los contenidos allí alojados.

En el siguiente vídeo titulado Paso 1: Descubrir Mi árbol genealógico se muestra cómo buscar un nombre en su base de datos propia. Navegar por este contenido no es posible aún para público en general.

Pero, el próximo, titulado Paso 2: Descubrir un registro nos pasea por la página de FamilySearch y cómo hacer una búsqueda, teniendo en cuenta que no está disponible más que en inglés.

Otro disponible, muestra a una joven haciendo uso de sus habilidades a una pareja de ancianos, ayudando a digitalizar sus imágenes.

Todo este material está al alcance de quien lo quiera. Entonces, si tenemos muchas ganas de comenzar y nos preguntamos dónde ir, y nos avergüenza nuestra falta de conocimientos, estamos invitados a aprender un poco más sin miradas insistentes.