En llamas
(The Hunger Games: Catching Fire)
Leí En llamas a principios del 2010, cuando Molino lo trajo a España. Entonces la trilogía (aún inconclusa) distaba mucho de ser el fenómeno que es ahora, pero las llamas de la rebelión ya se habían propagado por la blogosfera, que ardía de expectación por la espera del tercer libro de la trilogía. Parece mentira que ya haya pasado tanto tiempo, pero aquí estamos, tres años y medio después con la adaptación de mi libro favorito de la trilogía ya en cines.
Algo que me ha gustado mucho en comparación con la primera película es el respeto a los diálogos del libro. Si bien Los Juegos del Hambre me pareció una muy buena adaptación, me dolió un poco que no se respetaran muchas de las frases más icónicas del libro. Aquí, en cambio, parece que Lionsgate ha sabido escuchar a los seguidores de los libros y prácticamente todos los diálogos de la película son calcados del libro.
Las películas de Los Juegos del Hambre no tendrían el éxito que tienen de no ser por el brillante reparto, encabezado por una espectacular Jennifer Lawrence que se luce como nunca. ¿Huelo a Oscar? Tal vez, porque solo los últimos segundos de la película (los lectores de los libros ya sabréis a qué escena me refiero) lo justificaría totalmente. Si no fuera porque estos premios siempre menosprecian las películas juveniles, perfectamente podría conseguir una sólida tercera nominación.
Otro personaje que sorprende es Effie. Elizabeth Banks no solo roba todas las escenas en las que aparece, sino que además demuestra una humanidad que muchos no hubieran creído posible. En la primera película se nos presentaba un personaje estrafalario, modelado por el Capitolio. Aquí descubrimos que bajo esas pelucas y trajes extravagantes se esconde un corazón humano.
Hay muchas nuevas adiciones al reparto, pero me voy a centrar solo en dos personajes: Johanna y Finnick. Son los personajes favoritos de muchos fans, y lo cierto es que Jena Malone y Sam Claflin los han clavado a la perfección. La primera también roba cada escena en la que aparece, y tiene el punto justo de locura que uno esperaría de un personaje así. Tengo que destacar la escena del ascensor, brillante no solo por ella sino sobre todo por las reacciones de Josh Hutcherson y Jennifer Lawrence.
También quiero hablar de la música. En la primera película me gustó mucho, y es un acierto que hayan mantenido al mismo compositor, James Newton Howard, porque eso le da continuidad y coherencia a la saga. Muchos de los temas importantes de la primera película aparecen de nuevo aquí, como el himno del Capitolio (Horn of Plenty), que reaparece en una versión con algo más de percusión. Además, muchos de estos temas han evolucionado, por lo que resultan al mismo tiempo nuevos y familiares.
En definitiva, Los Juegos del Hambre: En llamas no es solo una de las mejores películas del año sin lugar a dudas, sino una de las mejores adaptaciones que se han realizado. Era la película que más posibilidades tenía de decepcionarme desde la última de Harry Potter, y lo que ha hecho ha sido superar mis expectativas con creces. El director repite para las dos últimas entregas, así que esperamos que sepa mantener el nivel... aunque para la primera parte de Sinsajo aún falta un año.