Los libros de autoayuda son para el verano

Publicado el 10 julio 2010 por Rizosa
¡Buenas tardes, Rizos@s!
Acabo de volver de mis vacaciones playeras y, como ya habréis comprobado en mi fareborn, me lo he pasado en grande y he desconectado del mundo durante ocho preciosos días.
Y no hay nada mejor que llevarse un libro a la playa, ya que la paz y el descanso intelectual que te ofrece la brisa marina y el murmullo de las olas es incomparable...
En mi caso, me he llevado dos libros completamente diferentes entre sí: Alquilo habitación para cambiar tu vida, de Jane Green, y Sex Crack, de Mario Luna.
El primero es una historia sencilla y deliciosa, fresca y con final feliz de esas que nos gustan a los amantes de lo tierno. Es un libro para saborear despacio, como una onza de chocolate, y además te deja el mismo dulzor agradable en los labios.
No os diré mucho más para no aguar las posibles sorpresas de su argumento, pero os lo recomiendo sin duda alguna.
El segundo libro es de otra índole: se trata de la última obra del autor de Sex Code, del que hablé hace algunos meses en este blog y que creó una divertida e instructiva polémica en los comentarios de los lectores.
Por si hay algún despistado, os diré que Mario Luna se define como "científico de la seducción", y dedica su trabajo  y sus obras a enseñar a ligar. Afirma haber "decodificado" a la mujer, y ser portador de la verdad absoluta acerca de qué nos gusta, qué nos seduce y qué nos atrae de los hombres.
Y bueno, creo que tengo sentimientos encontrados con respecto a lo leído en Sex Crack. Por una parte considero que está bien escrito, que dice  algunas verdades como puños y que  puede ayudar a esos hombres tímidos que necesitan un empujoncito en sus relaciones sociales; pero por otra creo que sus enseñanzas son tan formales, tan científicas, tan pretendidamente mecánicas y profesionales que rompen la magia de la seducción. Mario se explica constantemente usando muchas siglas y nombres creados por él para clasificar y definir,  supongo que para darle profesionalidad al asunto y hacer además algo más sencillo lo que quiere transmitir. Verdaderamente lo clasifica todo, llegando incluso a hablar de las mujeres como TB6, TB8 o TB10, que no son más que "Tia Buena" seguida por una puntuación subjetiva. Como si fuésemos ganado, vaya.
También deberás prestar mucha atención para no perderte cuando te hable de Fruscos, Avens, LTDs, Defensas, Factores Fulana, Valor, entrar en Estado, Temperatura de Compra, IDIs, Vacuaros...  un sinfín de acrónimos y siglas varias con las que te puedes volver loco si no lees y relees bien cada capitulo, casi casi estudiando y tomando apuntes como cuando estabas en el cole. ¿Es verdaderamente necesario tanto tecnicismo cuando hablamos de atracción, de química, de la magia de la seducción?
Para que me comprendáis mejor, os dejo un fragmento del libro:
"La forma más rápida de reconocer un Maximizador es reconocer su efecto principal: maximizar el Estado Favorable del Objetivo durante la Escalada. Obviamente, algunos Maximizadores pueden también proyectar Valor, Cualificar o generar Romance. Pero este será un efecto secundario.
En la práctica, cuando algo es capaz de elevar la Temperatura de Compra de tu Objetivo a toda leche o potencia tu Escalada,  vale la pena que lo clasifiques como tu Maximizador. "

Cuando acabé el primero de sus libros, pensé que los consejos de Mario Luna verdaderamente podrían ser efectivos y crear una buena base para seducirnos a las chicas, pero ahora ya no estoy tan segura.
Porque a fin de cuentas, con tanto enseñar a los hombres a comportarse de una determinada manera (infalible) para ligar con nosotras, los está haciendo a todos iguales. Y no, yo no creo que a todas nos guste el mismo chico ni que todos puedan comportarse de la misma manera.
De hecho, me atrevería a decir que puede que lo que se aprenda en Sex Crack sea útil para salir una noche y enrollarte con una chica. Puedes impresionarnos con todo eso que dices que te da Valor, (montas a caballo, paseas en barco, haces submarinismo y estás cuadrao) y lo más probable es que la mayoría de chicas caigan en tus redes de inmediato cuando les mientas (porque estás enseñando a mentir a tus lectores) y les digas que de niño tenías un hámster precioso que se te murió y al que todavía recuerdas con cariño. Puede que después de hablarle de tu niñez en el pueblo y le muestres que no eres un psicópata, le confieses que tienes un gatito en tu piso y ella suba contigo a conocerle. Puede que esa noche la encandiles con historias y propicies el Romance y acabes acostándote con ella.
Pero no, Mario. No se puede mentir siempre. Y al final, el que no tiene tanta labia ni tanta experiencia ni ese don natural que tienen algunos chicos para relacionarse y sociabilizar, acabará mostrando todas sus cartas y pierde todo el encanto.
Porque seducir no es ligar con una chica medio borracha en una disco. Ligar es fácil, chicos.
Lo difícil es enamorar a la chica que amas. Difícil, sí, pero también hermoso. No hay una sensación comparable a esas primeras miradas, a esa primera caricia, a la adrenalina que se dispara justo antes del primer beso. A sentir que tú, con tus defectos y tus manías y tu barriguita cervecera, le gustas. Que ella no está contigo porque estés musculado o tengas un descapotable, sino porque tus cualidades la hacen feliz.
Tampoco me hace mucha gracia el negocio que se ha montado alrededor de sus libros y sus enseñanzas, como podréis encontrar en http://www.seduccioncientifica.com/. Manuales, charlas, seminarios, cursos, escapadas con guía sexual (a un precio más que notable)...
No pretendo en ningún momento faltarle al respeto a Mario ni criticar su trabajo, ya que yo no soy una chica Aven y sólo doy mi humilde opinión de mujer normal, pero creo que es una lástima hablar de Escaladas, Aislamientos o Cualificaciones y tener que ir a cursos que imparte alguien que, probablemente, no se parece en nada a ti, cuando lo que de verdad importa es que te mueres de ganas de gustarle y estar con ella toda la vida.
Y no creo que exista ciencia en el mundo que te enseñe a eso, porque sintiéndolo mucho el amor es complejo y tampoco nosotras somos todas iguales ni somos felices con lo mismo.