Ellos jugaron un papel importante en nuestra infancia ya que fueron nuestro primer contacto con este mundo de imaginación, por eso esta sección está dedicada a ellos en recuerdo a aquellos primeros libros que nos hicieron soñar de niños.
Hello everybody!Llevaba muchoooo tiempo sin actualizar esta sacción, y lo que es peor, cuando reorganicé el blog e hice limpieza en el borré todas las entradas anteriores relacionadas con ella -OOPS-Así que decidí ponerme al día con ella otra vez ya que es una de mis secciones favoritas -suspiros- y para hacerlo he elegido un libro muy especial para mi.
Como niña cubana que algún día fui, La edad de oro fue un libro de lectura obligatoria para mi -como para otros muchos de mis compañeros-. No sólo por el hecho de que José Martí, su autor, es uno de los personajes más importantes de la historia de mi país, sino también porque como estudiante los profesores siempre me mantuvieron en constante estudio de su vida y obra.
Pero, os preguntaréis. ¿qué es La edad de oro? En un principio fue una revista mensual enfocada a un público joven. Su primer número fue publicado en Nueva York en julio de 1889 durante la estancia del autor en la ciudad desde la cual se preparaba la guerra de independencia contra los españoles. Debido al sinnumero de responsabilidades que jugaba Martí en la organización de la lucha independentista, la revista sólo dio a la luz un total de cuatro números que fueron recogidos y publicados como un libro único después de la muerte del autor bajo el título de La edad de oro.
¿Qué podemos encontrar entre las páginas de éste libro?
Aún recuerdo como de pequeña me encantaba sumergirme en sus historias e ir descubriendo, con el asombro propio de una chiquilla, cuan increíble el mundo podíia ser. La edad de oro recoje varios relatos, cuentos y poesías llenos de enseñanzas y valores morales que han logrado trascender el tiempo. Obras tales como ¨Los zapaticos de rosa¨, ¨Los dos príncipes¨, ¨Nené traviesa¨ y ¨Los dos ruiseñores¨ son sólo ejemplos de la grandiosidad que podemso encontrar entre sus páginas. Por cierto, el nombre de éste blog, ¨La última página¨ hace referencia al título del artículo con el cual Martí siempre finalizaba cada número de la revista.