A mí, la mecánica de la lectura me la enseñó mi mamá... pero sí: en primer grado de primaria, aprendí a "leer bien"; mi maestra era una joya -además era mi tía-. Lo pienso a propósito de uno de los eslogans que circulan: "estoy con los maestros porque un maestro me enseñó a leer".
Yo no apoyo la lucha magisterial porque crea que los maestros sean una maravilla. Me consta que hay profesores que no leen, otros que a pesar de sus lecturas tienen mala ortografía, alguno que otro descaradamente ignorante. Y no me consta personalmente, pero es sabido que hay profesores que cobran sin presentarse a trabajar, o que el sindicato protege a sus afiliados al grado de que abusadores sexuales son reubicados en lugar de ser despedidos y encarcelados. ¿Y cómo ignorar que la lucha social está plagada de gente acarreando agua para su molino?
En los conflictos sociales, no hay "buenos" y "malos" como en las caricaturas; sin embargo, al menos en este caso, sí hay una "parte" oprimiendo sistemáticamente a otra. Los maestros representan a los muchísimos oprimidos en este país. Y no suele funcionar pedir por favor al opresor, que tenga la amabilidad de dejar de beneficiarse a costa de los otros.
Silvia Parque