Revista Literatura

Los maravillosos días que pasé en Taiwán gracias a AMMPE

Publicado el 24 noviembre 2012 por Blancamiosi

Los maravillosos días que pasé en Taiwán gracias a AMMPE

El primer día, saliendo del hotel

Los maravillosos días que pasé en Taiwán gracias a AMMPE

Convention Center


Como algunos de ustedes saben, estuve participando del XX El XVIII Congreso Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras, (AMMPE), asociación que se constituyó en 1969 en México y que reúne cada dos años a periodistas y escritoras de todo el mundo. En esta oportunidad fue la ciudad de Taichung, ubicada a casi doscientos kilómetros de Taipei, (capital de Taiwán), en donde se llevó a cabo, y los países participantes fueron sesenta.
Los maravillosos días que pasé en Taiwán gracias a AMMPELas redes sociales son efectivamente una especie de red que unifica, junta, contacta, a la gente y en especial a los que como nosotros se dedica en alguna de sus formas al mundo de las letras.  En esta oportunidad fui ubicada a través de Google. Recibí un mensaje privado en Facebook y respondí como acostumbro hacerlo a todo el que me escribe. Ya en una oportunidad un joven periodista, Rubén Alcívar tuvo la amabilidad de escribir un precioso artículo en una revista que se difunde en New York, y si yo lo hubiese ignorado, con seguridad nada de aquello hubiese sucedido.

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Con mi amiga Catherine Vuylsteke

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En uno de los restaurantes

En esta oportunidad Toty Arias secretaria cultural de la embajada de Taiwán en Perú, fue la que inició el contacto y gracias a ello pude pasar unos días extraordinarios en una ciudad a la que jamás pensé conocer.  Y no solo eso: encontré grandes personalidades del mundo literario, reporteras, periodistas, de lugares tan diversos como Malasia, Vietnam, Brunei, Japón, Filipinas, China continental, Honk Kong, Singapur, muchas de ellas repartidas por todo el mundo y que trabajan para periódicos y medios radiales y televisivos importantes de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Japón… por supuesto, también habían en menor cantidad por la lejanía y lo que ello implica (desde Caracas son 36 horas de ida y otras 36 de vuelta, sin contar las esperas en los aeropuertos y demás); Pero asistieron emblemáticas reporteras de Paraguay, Argentina, Brasil, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Belice, Chile, México, y aquí debo hacer una mención especial a Rosa María Valles, Presidenta de AMMPE capítulo México, pues será allí donde se celebrará el Congreso XXI dentro de dos años, al que desde ya estoy invitada; y a mi inseparable amiga Catherine Vuylsteke, escritora de Bélgica, con quien pasé momentos inolvidables. Ella habla correctamente alemán, francés, inglés ¡Y chino! De manera que cuando nos escapábamos del hotel me llevaba por sitios que solo ella conocía y al entrar en algún lugar o restaurante actuaba como mi intérprete. Imagínense ustedes a una rubia de ojos celestes traduciéndome del chino al inglés.  La primera impresión era ver la cara de los taiwaneses, pues ellos se dirigían a mí en su idioma, y yo, pues nada que ver. Catherine no habla español, así que tuve que hacer memoria de mis viejos tiempos y afilar la lengua.

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Presidenta AMMPE México

   Como ustedes comprenderán, mis facciones son más orientales que occidentales, de manera que siempre me ubicaban entre las participantes de Asia, pero en parte fue muy satisfactorio conocer culturas y costumbres diversas.  Fuimos a los restaurantes más elegantes, probamos comidas exóticas y exquisiteces únicas,  fuimos tratadas con la legendaria cortesía oriental, y lo único que puedo decir es que regresé con la espalda destrozada de tantas venias como tuve que hacer, para corresponder a tanto afecto, ya que se suponía yo era una de ellas.  Ni modo. Donde fueres haz lo que vieres, y eso efectivamente fue lo que hice.

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Con la Generación Kindle (detrás)

   El segundo día del congreso tuve la oportunidad de hacer mi ponencia y hablar de lo que más me gusta, (en español); tenían traductores simultáneos y auriculares, así que el idioma no fue una barrera. Invariablemente, mencioné a Amazon, al señor Jeff Bezos quién debía contratarme ya, porque me he convertido en su embajadora, quien fue el de la grandiosa idea de convertir a Amazon en una empresa de coedición, en la que el escritor se beneficia y controla su obra.  Me llamó la atención que nadie conociera esta manera de publicar. Hubo alguna que dijo que había subido su obra pero que no había vendido, por lo que consideraba que no era tan bueno como yo decía.  Entonces empecé a hablar de la enorme importancia de las redes sociales, de la interacción, de la ayuda que se debe prestar a otros para obtener a la vez resultados,  pues dudo mucho que algún escritor en solitario tenga éxito en Amazon, a menos que posea un nombre o una carrera detrás.  Obviamente mencioné a la Generación Kindle, a Escritores Generación Amazon Twiter, a Kindle Publishing de  Facebook y la necesidad de dar a conocerse a sí mismo y a sus obras en Twitter.
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Con Catherine y Flora La Secretaria General

   Y mientras decía todo esto hablé de mi experiencia, de cómo una novela como La búsqueda se había posicionado durante nueve meses en el primer lugar de Amazon en Spanish Language,  y justo salió en la pantalla detrás de mí, en el enorme ecran la imagen de mi novela. ¡Buen trabajo los de la sala de producción! ¡Y estaba en primer lugar! Ya se imaginarán la satisfacción que me produjo.  Hablé de las famosas listas, de los hashtag, de los puntos, de Hotsuite, de los Twitts y de los retuits, y cuando estaba más entusiasmada me pasaron una nota: debía terminar en unos segundos.  Es lo que sucede cuando uno se apasiona, el tiempo corre y teníamos todo contado al milímetro.
   La ciudad de Taichung es preciosa, una urbe cosmopolita en la que no existen rezagos de la cultura china, pues a pesar de una larga historia en la que están incluidos españoles, holandeses, portugueses (Formosa era su nombre original); fue a partir del final de la II Guerra Mundial que se formó como un estado independiente, separado de la China comunista continental, y liderada por el General Chan Kai Sek llegó a ser la potencia que es hoy en día. De manera que si recorremos la isla encontraremos pocas reminiscencias chinas, hay excepciones, como algunos puentes y casas con forma de pagoda, pero más que nada construidas expresamente para visitas turísticas.
La ciudad de Taipei tenía hasta hace muy poco, el edificio más alto del mundo: la torre One o One, (Torre 101) pero ahora existe una en otro país con 300 metros más de altura.  Así son las cosas, todo hacia arriba, pues la arquitectura es la forma de distinción que tienen las ciudades. ¿Quién no reconocería a Nueva York con su estatua de la libertad? (regalo francés, pero es el símbolo de esa nación)

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Una de las pocas construcciones tradicionales

Y así queridos amigos, para no hacer más largo el cuento, ya que en la cena de la última noche estuve en la mesa de la junta directiva, propuse que en el próximo congreso que se llevará a cabo en México, asistieran también escritoras y reporteras españolas y venezolanas, y que hiciéramos uso también de las vídeo conferencias, pues estamos en una época en la que debemos aprovechar todas las oportunidades que nos brinda la tecnología. Me dejaron el encargo. Como siempre, me encanta hablar de más, y los resultados son esos.  Yo acepté con mucho gusto y estoy segura de que para el 2014 tendremos un magnífico congreso.
Desde aquí mi felicitación y agradecimiento a Flora, (I-Ping Fu) La secretaria General del Congreso Capítulo Taiwán, A Toty Arias, Secretaria de la Oficina Cultural de la Embajada de Taiwán en Perú, y por supuesto, a Alejandro R. K. Huang, embajador de ese país, quien tuvo la gentileza de invitarme a almorzar y cuya sobremesa fue interesantísima. Un caballero gentil y muy atractivo, hay que decirlo.
Hasta la próxima, queridos amigos, ¡los eché mucho de menos en estos doce días!

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