Llevo meses dándole vueltas a la cabeza con un mismo tema. No de manera continua, no vayan a pensar que me he obsesionado con lo que les voy a contar. Pero, cada vez que hablan en televisión de una persona me indigno. Noto que la sangre me hierve. Me pongo en la piel de la familia afectada y .... ¡me cabreo! Perdón, por la palabrita, mis padres se han gastado una pasta en mi educación, lo sé, pero no encuentro calificativo mejor en el DRAE.
¿De qué hablo? ¿De quién hablo? ¿Quién me hace sentir así? ....
Hablo de alguien que superó la tasa de alcoholemia, ¡ooh, se rompió la cadena de custodia de la sangre! Alguien que superó la velocidad permitida en un tramo de carretera. Alguien que un rato antes había dejado a su hija en casa de una amiga, que la llevo en el coche a pesar de ir con un par de copitas. Alguien que se llevó la vida de otra persona por delante.Alguien que no sé por qué no está cumpliendo los años de condena en la cárcel. Alguien que aparece en los medios como un pobre mártir,como si fuera la víctima.
A estas alturas ya sabrán que hablo de Ortega Cano, el viudo de España, porque así es como lo tratan los medios. Mi indignación en realidad no es con él. Cometió un error. Error que debería estar pagando, como lo hubiésemos pagado cualquiera de nosotros de haber ido al volante con un par de copas de más. Mi indignación en realidad es con los medios de comunicación.
Se habla de él como una pobre víctima. Como un pobrecito que vio a su mujer morir con lo enamorado que estaban, ¡hay muchos viudos en España! Hablan de él como "pobre a ver si supera esta mala racha". ¿Mala racha?
Y entonces me cabreo, perdón, otra vez, porque me pongo en la piel de la familia del que iba en el otro coche, del que perdió su vida al recibir el golpe y....la sangre me hierve porque han de ver ese trato de favor de los medios hacia el responsable de aquel accidente mortal. Ahora me pregunto yo ¿Por qué este trato de favor?
Cuando Olía a Vainilla