Magazine

Los matices de la negritud

Publicado el 01 noviembre 2009 por Jgomezp24

Los matices de la negritud
Vuelvo emocionado y desencajado al mismo tiempo de Dakar. En efecto, aunque pude conectarme a ratos, no he tenido tiempo ni de editar con dignidad mis fotos ni de pensar en escribir con cierta pausa y afecto. No me he movido de la capital de Senegal y de sus alrededores y no conozco, por lo tanto, qué sucede en el campo, qué en la Casamance, qué en Saint-Louis. Cumplo ahora, ya instalado en la cómoda Barcelona, con mi idea de ofrecer algunas pinceladas de mi experiencia en el África negra. Dakar cae a trozos, Dakar vive en un mito que, como siempre, nada tiene que ver con la realidad. Su aventura, la aventura que la gente cree poder vivir en ella, no es la de los centauros del desierto que llegan a una playa que es rosa sólo dos veces al año. Su aventura es la de la supervivencia, con unas modulaciones, una profundidad y unas estridencias tan ensordecedoras, que no olvidaré jamás, en los mercados, en Yoff, en Ngor. La fractura social es enorme: unos poquísimos viven muy bien, unos muchos viven con muy poco pero han decidido hacer bandera de su dignidad y trabajan 18 horas cada día. Y unos muchos más han dimitido ya de la vida y malviven en mercados y mercadillos, pidiento, robando o intentando vender a cuanto toubab (blanco) se les pone por delante.
Los matices de la negritud
He conocido a mucha gente joven, he conocido a mucha gente contenta y alegre, he conocido a muchos que jamás podrán explotar sus habilidades y competencias en beneficio propio y de su país. El gobierno les desampara y la gente se siente sin recursos ni capacidad para llevar adelante sus ideas. He caminado mucho, me he pateado la ciudad, he hablado con un montón de gente y he hecho muchos amigos (blanco de alma africana, llegaron a llamarme): es lo mejor que me llevo. A pesar de la situación en que vive la mayoría, son gente vital y acogedora, hospitalaria y alegre. Tienen el ritmo de vida que les impone el clima, sin duda (y comen de acuerdo con ello: ¡ya hablaremos del tema!), pero trabajan mucho para muy poco (incluso la mayor parte de dirigentes que he conocido). Esa es la tónica, sea el nivel de clase social con que haya tratado. Mucho para muy poco, con muy pocos medios, pero con mucha reflexión e ideas en la cabeza. Este país no tiene solución, lo siento pero así lo veo. No tiene apenas recursos naturales y su clase dirigente es exclusiva y trabaja para muy pocos y en muy pocos sectores productivos. Los beneficios no llegan al pueblo. Las calles seguirán cayendo a trozos, los servicios no se arreglarán y los recursos seguirán llegando tarde y mal. Este país, con todos los matices de la negritud que he podido conocer, con ese conjunto de enorme potencial político y cultural que tiene la gente en esa zona, sólo tiene una esperanza: que entre todos encontremos cómo dar salida a los miles de jóvenes que he visto en las calles y en la universidad, en las escuelas y en los comercios, en los restaurantes y en los mercados.
Cuantas más oportunidades les demos de formar a los más jóvenes, mayor será la masa crítica de gente que querrá quedarse en Senegal para cambiarlo todo desde dentro. Hasta que esto suceda, tendremos que seguir aguantando cómo se gasta el gobierno millones de euros en una mastodóntica escultura (en un monte junto al mar, entre Dakar y el aeropuerto), de mujer, hombre y niño, llamada "La renaissance africaine", a la que se accederá por unas escalinatas que parecen las de Keops. La "renaissance africaine" puede que llegue, pero será sólo si muchos jóvenes formados y con capacidad e iniciativa toman el poder en cuanto estamento se les ponga por delante. Sé que existen, los he conocido y desde ya haré cuanto pueda por ayudarles. Con ellos, comiendo buen thiof, bebiendo buen bisssap y escuchando a la fantástica Baobab...
Los matices de la negritud

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Jgomezp24 4891 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Dossier Paperblog