Revista Talentos

Los mecanismos de la recompensa

Publicado el 14 abril 2018 por Sylvia
Escribía AQUÍ sobre la maravilla que son para mi vida las aplicaciones en mi teléfono. Hace unos días descargué Roubit [AQUÍ ESTÁ], un "gestor de rutina diaria" y de inmediato sentí su efecto. Me hace hacer las cosas. Una maravilla. Tenía muchísimo sin conseguir hacer en un día todo lo que quería y zaz, que lo consigo. ¡Quienes diseñan estas cosas merecen hacerse ricos!
Roubit es básicamente una lista de lo que tienes por hacer, en la que marcas si ya lo hiciste. Una especie de agenda sencilla. ¿Entonces por qué no simplemente tomar un cuaderno, enlistar las "cosas por hacer" y marcar cuando se hayan hecho? Es una opción; pero en mi caso, no tiene el mismo efecto. Cada detalle en la aplicación ayuda a que funcione del modo en que lo hace; por ejemplo, que cuando todas las tareas fueron hechas, aparezca una carita feliz en el día correspondiente, en el calendario. 
¿Qué gano con las caritas felices? ¿Qué diferencia hace el hecho de que a cada cosa le corresponda un color? Si fuéramos robots, no importaría. Si fuéramos más espirituales tendríamos motivaciones más trascendentes. Pero la verdad es que funcionamos siguiendo determinado estilo de pensamiento, en concordancia con determinados esquemas mentales y respondiendo a condicionamientos
Me resultó muy ilustrativo el cambio en Duolingo [ESTE SITIO]: un sitio para el aprendizaje de idiomas en el que practico mi inglés y me acerco al francés. Su modelo funcionaba de una forma que me encantaba, a mí y a otros tantos; cambiaron la jugada y la primera reacción de varios es de respingo: podemos pensar que es resistencia al cambio, pero hay algo más. En el modelo anterior, el avance iba dorando circulitos; el camino se marcaba como "ya hecho" y se accedía a lo siguiente. Con el modelo nuevo, nuestros circulitos perdieron su color dorado y nos dan oportunidad de hacer más niveles de las mismas unidades. Fue interesante leer comentarios de los usuarios molestos. ¿Dónde estaba su avance?
No perdimos nada en el mundo material. Nada nos obliga a volver a esas unidades y hacer los nuevos niveles que se nos ofrecen. Pero hay una sensación de pérdida y de que ahora eso "está sin hacer". Entender cómo funcionan los mecanismos mentales de la recompensa y la satisfacción es entender buena parte del comportamiento humano.
Silvia Parque

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Sylvia 2434 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista