En vista de cómo le van las cosas a nadie le extrañaría que una imagen similar a ésta se pudiera dar en el futuro.
Ni que decir tiene que eso de un posible cierre de la CEOE es una licencia humorística mía, pero no se puede descartar que los empresarios acaben por darle la patada a Díaz Ferrán, y yo me pregunto "¿A qué se dedicaría entonces el ahora presidente de la patronal?"
La respuesta creo que todos nos la imaginamos.
¡Dios nos pille confesados!