Y los que me quedan jaajajjaaj
Foto: Marko Beslac
Me daba cuenta de que un niño no admira en proporción las virtudes de la persona admirada, sino que crea un mito de infinita magnitud, construye una estatua de oro puro, consagra un dios. ¿ Y hasta donde cae ese ser fabuloso si alguna cosa lo tira? Probablemente hasta el subsuelo, hasta la decepción más completa, hasta fundirse en la nada. En todo caso, me costaba renunciar a ser una diosa sin fisuras ni debilidades para mi hija...( sobrina, etc )Fragmento de "El silencio de los claustros"
De Alicia Giménez Bartlett