Los nombres del fuegode Fernando J López
Abril y Xalaquia tienen mucho en común. Las dos acaban de cumplir dieciséis años. Las dos quieren ser dueñas de su futuro. Y las dos están a punto de ver cómo su vida cambia para siempre. Solo las separa el tiempo y el espacio: del Tenochtitlán del siglo XVI al Madrid del siglo XXI.
Dos mundos en los que ambas se verán obligadas a emprender, en compañía de sus amigos, un arriesgado viaje. Dos recorridos a través de la magia y el misterio que comparten un mismo y último interrogante, el de la identidad. Y es que quizá la respuesta tenga que ver con la verdad oculta tras sus nombres. O con la necesidad que sienten Abril y Xalaquia de incendiar el cielo con sus ganas de ser. De serlo todo… Y de serlo ahora.
Tengo que confesar que cuando oí hablar de Los nombres del fuego por primera vez no me llamó nada la atención. La portada no me convencía, aunque el título me resultaba intrigante, pero ni siquiera me fijé en la sinopsis. Tiempo después me di cuenta de que era el autor de La edad de la ira, por el que sentía curiosidad desde hacía muchísimo, así que una vez vi de qué trataba me animé a leerlo.
La verdad es que esta novela me ha resultado bastante atípica dentro de la literatura juvenil, cosa que me ha encantado. La narración, para empezar, es muy poco convencional, y siempre me ha gustado mucho cuando un autor hace cosas distintas a lo habitual porque es lo que pide la historia. Este libro, desde luego, llama la atención desde su comienzo, escrito en una poco común segunda persona que descoloca al mismo tiempo que intriga nada más empezar a leer.
Los nombres del fuego va alternando dos historias, en el presente y en el pasado y, aunque me ha gustado más la del presente, el autor logra conectarlas a la perfección y mantener en todo momento la intriga en ambas, de modo que es casi imposible parar de leer una vez empiezas.
Otro aspecto que me ha gustado bastante de la novela es que no lo da todo mascado al lector. Hay capítulos, por ejemplo, que empiezan in media res, de modo que tardas un poco en saber lo que está pasando. Al principio me resultaba algo confuso, pero me gustó que Fernando J López también se alejara de lo convencional en esto.
También me ha gustado el mensaje feminista que hay en el libro. Es algo que se ve bastante en el personaje de Xalaquia, y también hay un momento en el que Abril hace un discurso que me pareció muy adecuado. Y es que en Los nombres del fuego hay un claro mensaje en contra del machismo y la homofobia, cosa que me ha parecido estupenda.
Para ir terminando, y como pequeño punto negativo, tengo que añadir que el final me ha parecido algo flojo. Aunque es una conclusión coherente con la historia, a mí se me quedó un poco corta: me hubiera gustado leer una explicación más detallada, saber un poco más de la vida de los protagonistas después de lo que había pasado. En cualquier caso, tampoco puedo decir que sea un mal final.
En definitiva, Los nombres del fuego ha sido una muy grata sorpresa que me ha dado a conocer a un autor nacional estupendo. No es perfecto, no, pero es muy disfrutable de todos modos. Desde luego, esta no será la última novela suya que lea.
Lo mejor: La conexión entre ambas historias.Lo peor: La parte del pasado me ha convencido menos.Te gustará si... buscas buena literatura juvenil que se aleje de lo convencional.