LOS NUEVOS JASP’s

Por un asunto de trabajo, estos días estoy recibiendo currículums de profesionales y analizándolos uno a uno, como creo debo hacer. Y no puedo resistirme a pensar en voz alta sobre lo que veo en ellos, pues me invitan a reflexionar. Por un lado, me entusiasma ver Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados (JASP’s) para afrontar el mundo que nos toca vivir! Ni que decir tiene que están muchísimo más formados que cualquiera que ya tengamos una cierta edad! Es verdad que muchos de ellos llegaron a esta saturación de formación por dilatar su proceso académico y así huír del necesario encuentro con el mundo laboral y real que, a partir de ahora, les tocará como a todos vivir! Aún así, a ratos envidio el entusiasmo y preparación que tienen y cómo son capaces de manifestar su empeño y su enorme pasión por lo que ofrecen y desean desarrollar en su carrera profesional. Lo manifiestan sin pudor y con sinceridad, implicándose humanamente en esta incierta y cansina búsqueda permanente de trabajo que ellos, más que nadie, realizan en un mercado prácticamente cerrado a las nuevas oportunidades para los jóvenes…

Por otro lado, me entristece no poder dar a todos una oportunidad para ayudarles a buscar ese trabajo que todos necesitan para entrar en el mundo profesional. Veo en muchos de ellos una cierta desesperación por encontrar lo que sea para trabajar y ganarse la vida como merecen. Algunos de ellos, aún teniendo clara su pasión y habiéndose hiper-formado para ella, aceptarían cualquier trabajo, de lo que fuera. Pienso que muchos de éstos están desenfocados y se ofrecen para un puesto laboral inadecuado, donde no encontraán más que la insatisfacción y la infelicidad en su vida. Pero no esperan de mi este consejo gratuíto, lo deberán sentir así! No buscan lo que sienten, sino solo lo hacen por el dinero que, presumiblemente, ganarán! Y, sinceramente, tal como está el mercado del trabajo, nadie les pagará lo que realmente merecen! Y eso, la verdad, me entristece, porque son precisamente estos jóvenes los que deben cambiar y hacer día a día el mundo del futuro, más de y para ellos, que de nosotros los adultos profesionales que, aunque quizás ostentamos cargos de responsabilidad,  la vida se nos escapa y debemos ceder día a día nuestro protagonismo a ellos…

Y pienso, a la vista de esos increíbles pero ciertos CV, que me hubiera gustado ser como ellos a su edad! Aunque yo creé mi primera empresa a los 17 años por necesidad y basándome en mi pasión -como siempre he hecho casi todo en mi vida- ahora soy consciente de lo que sufrí para llegar a ser un buen profesional, honesto conmigo mismo y con los demás, pero siempre sincero y perseguidor incansable de mi satisfacción personal y profesional. Y quizás lo he logrado… o lo estoy logrando cada día, no lo sé! Pero reconozco que soy un formador tenaz y constante y me gustaría explicar a cada uno de los pasionales jóvenes que hay detrás de cada alucinante CV que estoy leyendo ahora, que deben insistir en buscar o crear ese lugar que existe para ellos y que lo encontrarán si son capaces de mantener su ilusión y pasión, sin doblegarse! Seguramente muchos de ellos deberían mirar a sus propios padres y darse cuenta de que se resignaron a lo que les tocó en suerte, sin tener valor ni la necesidad de luchar por su sueños y lograr hacerlos realidad! Solo hay que ver las caras de la gente por la calle cuando van a trabajar…

Me gusta este nuevo mundo que, día a día, llega! Me gustan los jóvenes que son capaces -ahora y siempre- de luchar por sus ideales y por cambiar este imperfecto mundo en el que todo está siempre por hacer! Me gusta su rebeldía y su sinceridad para exponer sus ganas de trabajar y, desde su trabajo cotidiano, mejorar su entorno. Me gusta que vean que la vida no es necesariamente justa o injusta… que de ellos depende y que sientan que un trabajo no es solo un puesto laboral y que debe implicarse integralmente la persona, pues este mundo, si algo necesita urgentemente, es más humanidad y pasión! Y quizás porque ya hay amor en mi vida y en todo lo que hago en ella, confío en que cada uno de esos jóvenes al final encontrarán su lugar en el que aportar lo mejor de ellos mismos para lograr crear su propia vida, cambiando al fin el mundo y haciéndolo cada día mucho mejor!

Aunque ahora pienso que, lo que ellos hacen, no es muy distinto a lo que yo hice a su edad! Sin nadie que entonces me cubriera las espaldas y aún hoy sin haber llegado aparentemente a nada público, profesional y/o socialmente reconocido, estoy día a día haciendo mi propia vida plena, aportando lo mejor de mí a este mundo… y eso me hace sentir feliz! Seguramente el precio que pagué para lograrlo fue muy caro, por los años que tuve que pasar en la sombra! Aunque también es verdad que aprendí a tener paciencia y supe que los grandes pasos se hacen día a día, con discreción y firmeza y que la vida, al final, te lo recompensará! Aunque seguramente ahora me doy cuenta de que no he conseguido más que lo que hoy llevo en mi cabeza y en mi corazón, pues aún no tengo patrimonio ni riqueza suficientes para dejar de trabajar, pero sin duda dejaré huella en los que me rodean y saben ver en mí un modelo, quizás solo aprendiendo de mis errores o viendo que aún tengo pasión en mi corazón, a pesar de mi presunta edad… A decir verdad, ahora veo que nunca me ha faltado el suficiente dinero para vivir dignamente y como merezco! ¿Es ese el precio y, a la vez, la recompensa, de mi innata ilusión y pasión por ser, sentir y vivir, haciendo cada día mejor nuestro mundo y sintiéndome feliz así?

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