Los pasos húmedos

Publicado el 01 octubre 2011 por Teorema

Los vidrios de la ventana están rotos, pero aún así, no desistiré de mirarte ¿Por qué? aún estás en mí, estamos aún los dos dentro. Y, sin embargo, no hemos vuelto. Me resultaría imposible entrar en una habitación que no conozco sería como amar una ciudad que aún no he visitado o un cuerpo que todavía no he acariciado. No preguntaré nada. Nada temas ante posibles reproches pues no se puede construir donde no se puede vivir. Son los pasos húmedos.
Aunque abras la ventana ¿sin cristales? no regresaremos; se escaparía el plumón cálido de los nidos, los alocados pájaros..
Créeme, no hay nada más cruel en la vida de un ser humano que un amor imposible. Sirve con oler cualquier ángulo de mi cama para saber de lo que hablo. Admitir eso es darle carne al dolor, alimentarle con el dolor mismo. Son los pasos húmedos, y no es la lluvia quien ha desdibujado el sendero que nuestros pies horadaron. Dime, ¿para qué asomarnos a esa ventana rota? se partieron los vidrios y el viento no nos traerá más mensajes cifrados. No hay nada más inútil que recordarte justo en ese instante que subo al autobús y oigo el pitido electrónico que valida mi tarjeta de viajero. Los he dejado pasar todos, inmóvil en la parada, quieto en el tiempo.
Maldita esa nube que se licúa justo cuando debería sostenerme, cobijarme como un rayo luminoso o un aliento evaporado. Llueve, era previsible... todas esas gotas ya estaban dentro, contenidas en mí. Siempre pasa, son los pasos húmedos que siguen el rastro de tus pies.
A pesar de todo, ven ...

- Vídeo doméstico que se inspira en un relato de Kalil Gibran "el rey sabio".