Los Portadores: Capitulo 8 'Agresividad'

Al fin el capi nuevo!! Espero que les guste!!El salón en el que se hallaban estabaatestado de niños y adolescentes. Los adultos aún se encontraban  en la dichosa reunión hablando de quién sabequé.Algunos niños aún se encontrabanasustados; algunos se abrazaban con otros en busca de contención;  otros dormían hechos un bollo en algún rincónde la amplia habitación; pero otros, como Lucy, solo miraban un punto fijo en elsuelo o la pared, ensimismados.Todo era tremendamente silencioso. Nohabía muchas sillas ni banquillos, la mayoría ya habían sido usados  cuando Lena, Lucy y Toby habían llegado hacíatreinta minutos, por lo que la mayoría se sentaba en el suelo.Aquella tranquilidad inducía a más deuno a querer dormir. Pero la tranquilidad fue interrumpida muy pronto porElisa, quien mostraba estar sufriendo un terrible dolor, y que al ver a Lenaacompañada de Toby.Repentinamente enfurecida se arrojósobre esta.- ¡Maldita! ¡Te Odio! – Lena no podíarespirar mientras Elisa tomo su cuello con sus propias manos.- Qui-ta-te – le rogó Lena con el pocoaire que lograba obtener.Toby tomó a Elisa por la cintura y laalejó de Lena, mientras intentaba tranquilizarla.Lucy se acercó a ayudar a su hermana,quien aún se encontraba tumbada en el suelo tras el empujón de Elisa. Alecharle un vistazo a esta notó que tenía los ojos hinchados y las mejillasenrojecidas, como si hubiera estado llorando durante horas; quizás toda lanoche.Notar a la pequeña rubia tan desalineaday desconsolable le costaba trabajo creer que acababa de atacar salvajemente aLena.Toby aun la sostenía, parecía ser queel simple hecho que el la tocara era suficiente para calmarla.- ¿Estas bien? – Preguntó Lucy a Lena.- Eso creo. Pero ella no lo está esoseguro.
Dalia estaba por explicar que era loque ocurría al respecto con la profecía, cuando una pequeña niña de unos sieteaños irrumpió en la cámara, agitada y apresurada.- Lo siento, pero hay dos niñas peleando en la otra habitación. Sé que unade ellas era una de las gemelas Lesters.Theo y Eleonor quisieron ponerse depie, pero Max los detuvo.- Yo me ocuparé de ella, quédense aquíy luego díganme de que se trata todo esto.Ambos asintieron, y Max corrió junto ala pequeña hasta el salón en donde se encontraban sus hermanas, y todos losotros niños.- Lucy, ni en situaciones así y con unbrazo menos sabe comportarse – Murmuro pensativo, sin la menor idea de lo queocurría.
- ¿Ya estas tranquila? – Preguntó Tobya Elisa cuando sintió que su cuerpo se relajaba. En cuanto ella asintió lasoltó. Caminó hacia Lena al mismo tiempo que Max ingresaba a la habitación.Elisa descubrió las intenciones de Tobyde querer volver al lado de Lena y el odio intenso que la había atacadoanteriormente volvió a gestarse en su interior.N importara lo que hiciera o cuanto lointentase, él siempre la preferiría a Lena. Y la odiaba por ello. Antes depoder controlar el impulso, se vio arrojándose sobre Lena nuevamente, pero estavez no fue Toby quien la detuvo, sino Max.- ¡Hey! ¡Contrólate!- ¡Voy a matarla!Todos los presentes observaban sinentender que ocurría ni por qué Elisa estaba como estaba. - Ven Lena, vamos a fuera – instó Lucya su hermana mientras la tomaba del brazo y la empujaba al exterior – cuantomás lejos estemos de ella será mejor, y para ti, más seguro.Elisa intentaba zafarse del agarre deMax, pero este no cedíaTras mirar a Elisa con notoria decepción,Toby intentó alejarse y seguir a las gemelas.- No puedes querer estar con ella. ¡Esun fenómeno! – Grito Elisa totalmente histérica.- Tal vez tenga razón, - respondió Toby- pero aun así la seguiré queriendo.Luego se marchó en total silencio.
Lena necesitaba tomar aire, por lo queambas salieron al exterior. Pero incluso para ser de día, todo se veía escalofriante,en especial cuando recordaban lo ocurrido la noche anterior.- No sé si deberíamos estar aquí afuera.¿Estas segura de que estaremos a salvo aquí? – Pregunto Lena a su hermana,quien siempre había tenido una gran intuición.- Algo me dice que deberíamos estar aquí.No sé por qué, pero siento que falta algo.- ¿Algo como qué?Lucy estuvo cerca de responder cuandooyeron un murmullo entre los árboles. Había algo allí.Ambas se miraron fijamente, entre laduda y la intriga. Finalmente, la duda ganó.- ¿Quién está allí? – Quiso saber Lucy.Y a continuación, aquel ser que se había estado ocultando a la espera deencontrarlas, finalmente se mostró ante ellas.