Estás rodeado por ellos. Los prescindibles son, ¿o somos?, esas personas a las que les pides que te escuchen cuando tienes un problema, a los que les pides dinero, con los que te confiesas cada cierto tiempo, a los que recurrir cuando todo te va mal y, en definitiva, los que siempre están ahí. Lo malo es que para ti son prescindibles porque cuando estás bien no les llamas, cuando te sobra el dinero no lo compartes con ellos, cuando ellos pueden tener un problema no les escuchas y cuando a ellos le va mal no te importa. Quizás de los que deberíamos prescindir es de gente como tú.