Los príncipes azules también destiñen, Megan Maxwell

¿Existen las segundas oportunidades en el amor?
Adéntrate en la historia de Sam y Kate, de Michael y Terry, un cuento de hadas que se convierte en una pesadilla, una pesadilla que se convierte en un cuento de hadas, dos amantes destinados a reencontrarse a pesar de las trabas que les impone la vida.
Una novela en la que los príncipes azules destiñen, pero las princesas también…

Sam y Kate son la pareja perfecta, se quieren, tienen éxito en el trabajo, su familia está unida... Todo es como un sueño, hasta que una serie de acontecimientos se descubren y muestran lo que había debajo de la vida perfecta.Ahora Sam y Kate van a tener que aprender a vivir de nuevo, aunque hay cosas que nunca cambian como por ejemplo, el amor. 
¿Qué os ha parecido mi sinopsis? ¿Os convence? Pues hoy es el último día para participar en el sorteo de cinco ejemplares y leerlo antes que nadie. No os lo penséis mucho que llegáis tarde. Y dicho esto, vamos allá con la reseña.
Cuando una comienza a leer Los príncipes azules también destiñen, piensa, me gusta, una bonita historia de amor, chica conoce chico, chica y chico se enamoran... Vamos lo de siempre. Pues lo siento chic@s pero va a ser que no. Estamos leyendo con una sonrisilla y en los labios Y ZAS sorpresa al canto. Vamos que lo que más me ha gustado de la novela (además de Michael) es la manera en que te rompe los esquemas, te sorprende y te descoloca.
Y es que Los príncipes azules también destiñen es una novela diferente. El tema que trata es delicado, muy delicado, ha hecho que me sienta bipolar, primero decido que me gusta el protagonista, luego ya no, otra vez me gusta...

"Acto seguido la besó y Terry le correspondió sin poder evitar responder a esa boca exigente y a esos labios abrasadores y dulzones. Pero en cuando él notó que ella se relajaba aflojó la presión que ejercía sobre ella y Terry aprovechó el momento para levantar la pierna y propinarle un estupendo rodillazo en la entrepiernaque hizo que Michael cayera al suelo y se doblara en dos. No podía creerse lo que acababa de hacer y consciente de que todos les observaban espetó furiosa.—Ya me has demostrado que eres un imbécil, pero loca estaría yo si me dejara convencer por un guaperas piclaflor como tú".

La verdad es que no sé cómo hacer esta reseña sin desvelaros nada importante. Así que dejo atrás el argumento y me centro en los personajes.
Kate y Sam son la pareja protagonista, son los más serios, pero aunque acaban soltándose la melena, no llegan a ser tan divertidos como Michael y Terry. Las ocurrencias de esta última me han hecho reír de lo lindo. Sobre todo con cierta escena a la hora del desayuno.
Luego está la ambientación de la novela que ha hecho que tenga ganas de visitar Hawaii e incluso de hacer surf. Se nota que la autora se ha documentado bien sobre el tema porque nos cuenta desde técnicas para practicar este deporte hasta leyendas relacionadas con él.
En definitiva una novela muy fresca y entretenida que como digo captura por lo sorprendente y arriesgado de su argumento y que Megan supera como siempre con mucha diversión risas y grandes dosis de amor.
Sorteo Príncipes