¿Alguna vez os habéis planteado que significa la felicidad? ¿Que es ser feliz?. Basándome en una experiencia personal tratare de explicar como la alegría y los sentimientos de cariño hacia una persona pueden no solo no traer la felicidad sino hacerte tremendamente infeliz y caer en serios problemas psicológicos.
¿Como puede ser que sentimientos de cariño consigan generar en las personas problemas emocionales y depresiones demoledoras?, algo tan complejo tiene una fácil explicación, pensemos pues a gran escala, una persona que es medianamente reconocida en su entorno, no necesariamente famosa, simplemente con un determinado nivel de reconocimiento por encima de la media, dicho individuo recibe muestras de cariño de decenas de personas desconocidas, cariño que es recibido con emoción pero al mismo tiempo genera una presión en dicha persona pues crea la necesidad de cubrir unas expectativas para no defraudar o decepcionar a las personas que te apoyan, es cierto que hay personas que gestionan mejor estas emociones que otras, pero en infinidad de casos, este cariño desmedido hacia desconocidos acaba creando una presión emocional que desencadena graves problemas. Al principio es bonito que te saluden por la calle, que te pidan fotos o que firmes cosas, pero con el paso de los años, si eres incapaz de controlar todas tus emociones, INCLUSO LAS POSITIVAS, puedes acabar por autodestruirte.
Llega un punto en el que el hecho de que te digan cosas bonitas te “molesta” te incordia, por lo que comienzas a variar aspectos de tu vida y de tu personalidad para tratar de eludir esos encuentros y buscar algo de paz emocional y relax para tu cerebro, el cerero es una maquina maravillosa que apenas comprendemos, su plasticidad y manera de adaptación y regeneración es casi mágica, pero al mismo tiempo también es muy autodestructiva, debemos aprender a forzarlo a darnos impulsos positivos a nosotros mismos, debemos entrenar para tener una actividad cognitiva inconsciente mas positiva pues la tendencia natural del ser humano es irnos siempre a lo peor. Cuando todo esto entra en tu mente la felicidad que eres capaz de generar en los demás comienza a ser un elemento que te destroza por dentro, pues te presiona a cumplir unas expectativas que no sabes si seras capaz de cumplir, te aterra cambiar, te aterra dejar de gustar y sobre todo te aterra decepcionar a esas personas que no te conocen pero simplemente te quieren por ser quien eres cuando en realidad ni si quiera tu mismo te gustas y te preguntas diariamente ¿Por que yo?, ¿Por que le gusto a los demás cuando yo mismo me odio?, he ahí el principal dilema, el dolor y el gran proceso autodestructivo que supone para muchas personas la felicidad absoluta.
Si amigos, la felicidad puede ser una fuente de dolor, el ultimo ejemplo es el humorista Ignatius Farray, ingresado en un centro psiquiátrico durante meses por la presión emocional positiva tan descomunal que sufrió y fue incapaz de controlar, ¿La solución para esto? ¿Insultar, ser maleducado tratar mal? ¿Si la felicidad le genera ansiedad, como puedo ayudar a estas personas?, la respuesta es complicada, ayuda profesional y en la calle si conocéis a alguien que tenga estos problemas lo mejor es tener mucho tacto, ir poco a poco e incluso tratarles con un poco de indiferencia hasta que aprendan a gestionar y controlar sus emociones y se vuelvan a reinsertar en la sociedad, irónicamente estos procesos requieren meditación y soledad.
Espero que os haya gustado, recordad que entregar todo a los demás sin pedir nada a cambio es el regalo mas maravilloso que una persona te puede otorgar, pero sed cocientes de la gran responsabilidad que depositáis en la otra persona para devolver esa muestra de afecto a un desconocido, pedid ayuda si lo necesitáis y sobre todo no dejéis que la felicidad sea una fuente de dolor en vuestras vidas.