Los sábados, baño.

Publicado el 23 noviembre 2016 por Torcuato

Los sábados, baño.
No era el mar pero se le parecía. Tapas de plástico, tacos de madera e incluso el patito de goma, se convertían en galeones piratas. Dos casitas robadas al belén formaban el pueblo costero. Y yo, el monstruo que emergía de las aguas creando el terror.No solía oír los habituales gritos procedentes del salón, cocina o habitaciones y en caso de oírlos, los mimetizaba convirtiéndolos en la banda sonora de mis juegos.Hasta que irrumpieron en el cuarto de baño. Se pegaban y arañaban sin parar de vociferar. El forcejeo no duró demasiado, terminó con la cabeza de mi madre bajo el agua. Ahogada en mi mar.
Torcuato González Toval