Los sueños de ayer

Publicado el 12 septiembre 2018 por El Perro Patricia Lohin @elperro1970
Cristina Venedict

Alguien me dice que somos los sueños de ayer y se me estruja el corazón.

Se estruja, se retuerce y expulsa todo el caudal del río que me atravesó al nacer. 
Sí. Estoy atravesada por un río.
No soy la única.
Ahora ya está. Es decir conmigo ya fue.
Conmigo ya recalculaste. ¿Por qué habría de enamorarte, yo que lloro lágrimas dulces teñidas del sedimento del fondo del Colorado? ¿Por qué habría de enamorarte siendo que escribo tanto, siento tanto, sangro tanto por los dedos de las manos y tengo callos hasta en los pies ? ¿Por qué habrías de quererme si tengo miles de mañas amontonadas arriba de la pila de ropa de ayer, si me gusta el silencio, si detesto en noticiero aunque los conductores chichoneen entre sí, si odio la amplitud modulada, si duermo boca abajo, si vivo como puedo? ¿Por qué habrías de quererme con estos ojos llenos de tristeza crónica y las manos vacías… a mi que tengo hasta las pupilas desvalijadas? Mi cuerpo es un desierto donde sólo crece la magia. Creo que las escuelas de magia cerraron todas.
Alguien me dice que somos los sueños de ayer y se me estruja el corazón. Se me estruja y salen de éste todas las palabras con las que me armé mentiras y casitas de naipes sobre la mesa del living, todas las veces que fui cobarde, poco clara, las veces que estuve donde no quería y me conformé con menos. Alta traición. 


Yo que río aunque tenga ganas de llorar, que lloro detrás de un mostrador mientras atiendo y vuelvo a llorar parada en el semáforo esperando a que la vida se tiña de verde. Una puta llorería algunos días de esta vida.
Si te cruzás a alguien atravesado por un río, recordá que un día fue abandonado y nunca rescatado, que muchos de sus días fueron mutilados, que vive constantemente en modo recuperación. Que su piel fue arrancada y hay lugares donde aún se está regenerando.
Sé suave y medido, los guiones de la obra teatral dejálos para otros que estén mejor preparados y gusten de las copias. Después de todo las copias aman a otras copias.
Patricia Lohin 

Anuncios