Con estas palabras no quiero decir que todos los deportistas se dopen ni mucho menos. No debemos olvidar a los que ganan con esfuerzo y sacrificio. Lo que ocurre es que cuando sobreviene un episodio de dopaje rápidamente se convierte en un boom mediático (de ello se encargan los medios de comunicación), la cual cosa hace ensuciar la imagen del deporte, y acaban pagando justos por pecadores. A mí, personalmente, estos sucesos me hacen desencantar el deporte. Una actividad que en principio debe transmitir valores tales como salud, compañerismo, respeto y nobleza, se torna en todo lo contrario: deshonesta, inmoral e insalubre. Pero, ¿dónde radica la solución? ¿Cómo evitar la práctica del doping en el deporte? ¿Deben cambiarse los reglamentos sobre dopaje? ¿Deben ser los castigos más duros? Yo sinceramente desconozco hacia donde deberían ir encaminadas las medidas antidoping.
Hace algún tiempo la cadena catalana TV3 retransmitió en su programa “Banda Ampla” un interesante debate acerca del dopaje en el mundo del deporte. Os animo a visualizarlo porqué no tiene desperdicio (debate íntegramente en catalán).