Probablemente no hayas oído hablar de mi pequeño país dentrodel Estado Español, se llama País Valencià,está situado al Este de la Península Ibérica y limita al norte con Catalunya yal Este con el archipiélago Balear. Estas tres Comunidades autónomas tenemos encomún el idioma, mucha de nuestra cultura y el carácter Mediterráneo; disfrutamosde pequeñas particularidades que nos sirven para unir y admirar nuestra riqueza,mientras otros las utilizan para separar. Por todo ello y por la situacióngeográfica de vecindad, hay muchos intereses en común que tenemos derecho adefender. Los denominados Països Catalans,no pretenden ser una nación independiente de España, se respetan los tresparlamentos y su propia independencia, y como buenos vecinos, loúnico que sería deseable es un pacto de defensa de intereses comunes. ¿No eseso lo más natural entre vecinos? Los conservadores no quieren ni oírhablar de todo esto y lo único que les interesa es la España indivisible detoda la vida, cuando podría construirse un Estado Federal en el que sedebatieran y defendieran los intereses del Estado (igual que en Europa) y otroforo donde se pudieran debatir los intereses propios de estas Comunidades. Los nacionalistasespañoles de toda la vida, defendiendo su status, pretenden que la cultura eidiosincrasias propias de estos pueblos se difuminen por la imposición de lacultura española, y para ello utilizan el poder central y todos losmedios informativos de que disponen, intentando imponer un criterio rancio,caduco y trasnochado. Seguro que ahí en la América Latina sabéis mucho de esto.
Joan Fuster
Hace ahora 50 años que un conciudadano mío llamado Joan Fuster, intelectual y escritor prolífico, fue quien se adelantó a su tiempo unao dos generaciones y publicó su obra maestra, el ensayo “Nosaltres, els valencians” (Nosotros, los valencianos)en el que acotó las ideas que sirvieron de base para el pensamiento (ysentimiento) de un entender supra valenciano desde el valencianismo. En 1962,publicó el libro “El País Valenciano” en el que desde su ciudad natal, Sueca, enla que vivía, describía las poblaciones y la gente de su tierra. Recuerdo quepor entonces la propaganda caciquil dirigida a la gente crédula ya funcionaba yfue criticado por sus conciudadanos porque “al hablar de Sueca, pasó de largo” (porque había poco quedecir y a lo mejor nada bueno) añadiendo el bulo de que no vivía aquí y que lohacía en Barcelona. La gente que le desprestigiaba y la borrega que seguía sujuego desprestigiador, no era consciente de que intelectualmente y en lucidezles llevaba muchísima distancia. Se trataba de gente campesina, inculta, simple,ruda y con bajo nivel de inteligencia. Cuando paseaba por las calles desu pueblo charlando con algún amigo, yo veía como la gente burda, inconsciente yvulgar le miraba con desconfianza y desprecio. Era la mezquindad producida porel egoísmo, la ignorancia y la manipulación, de lo que aún hay un buen montón.Afortunadamente, nuestra ciudad y la vecina de Cullera, ahora son cuna deartistas e intelectuales muy notables que enriquecen a quien quiera aproximarsea su obra, incluso a ellos mismos personalmente.Llegados a este punto no vamos a tener más remedio quehablar claro. Los valencianos ahora nos encontramos con que toda esa propagandacaló en las personas, y que ahora la siguen utilizando para mantener “suantorcha viva” con los medios actuales de manipulación que aún siguen teniendo…con nuestro propio dinero en la pública y en el de las empresas colaboracionistas(publicidad) en las privadas. El problema es que, entre nosotros, noutilizamos la razón para hablar de esto, echamos mano de la visceralidad quelos manipuladores nos han removido y promovido.
Pues toda esa gente conservadora que manipula al pueblovalenciano, ahora va y con sus obras faraónicas que no podíamos llevar a cabo,al financiarlas, nos han endeudado al menos para 25 años (una generación deausteridad y sufrimiento). Los escándalos de corrupción se han venidosucediendo durante los años de su gobierno. Los bonos de la que ellos denominanComunidad Valenciana, han sido calificados como “bonos basura”, como Grecia,por ejemplo, y está en quiebra de facto. El anterior Presidente de la Comunidadtuvo que dimitir porque le habían pillado un iceberg de corrupción y ahora estásiendo juzgado, sentado en el banquillo, alguien que fue “el muy honorablepresidente de los valencianos”. ¡Qué vergüenza!
Sus mayorías absolutas nos han acabado de hundir. Es unasituación increíblemente surrealista y que no hay forma de que una parte muyimportante de los ciudadanos comprendan que hay que dejar de votar a esa clasede gente. Entiendo que ya está bien y que ya debe producirse el despertar delos valencianos; que ya está bien de “Meninfotisme” (me da lo mismo, no me jode, tengo igual, o paso) y laforma de actuar “Pensat i fet”(pensado y hecho), la improvisación irreflexiva, todo ello muestra de la irresponsabilidadinconsciente de nuestra idiosincrasia. Esa otra parte de la sociedaddebe darse cuenta de que nos la hemos jugado con esos políticos y que nos hasalido mal, muy mal. Nuestra esperanza es que en cualquier noche pueda salir elsol en el País Valenciano. Y esto sólo puede ocurrir dándole a laciudadanía la educación a que tiene derecho para que sea crítica y nopermita que se utilicen artimañas manipuladoras contra ellos y además con supropio dinero. Precisamente lo que nos quieren quitar con sus recortes.Claro, no les interesa que despertemos y veamos lo que han hecho.
Dale caña a aquella parte de tu gente, que visceralmente ysin raciocinio alguno, colabora con los que han llevado a nuestro pueblo dondenos encontramos.
Juan-Lorenzo[email protected] Más artículos de denuncia social