La autora narra lo que tuvo que sufrir tras separarse de su marido. La pelea por lo material y por lo personal, sus hijos. Podría haber sido una ruptura amistosa como tantas otras, pero entre el padre de sus hijos y la novia de este pretenderán hacer la vida imposible a María y separarle de sus hijos, intentando poner a estos en su contra (clásico de pareja ruin). El problema es que estos están en plena adolescencia, cosa que les hace ser más manipulables, en algunos casos, ya que se guiarán por conveniencia. Esto se une a que, por mala suerte, el abogado de María es un incompetente y su madre muy autoritaria, cosa que no ayudará con el tema de sus nietos.Algunos puntos que no me gustaron de la autora fue que, en muchas ocasiones, intenta justificar algún acto diciendo que es algo que toda madre haría, o algo similar. Como si ella supiera que ha echo algo que no debería.Es un libro que te mantiene con las ganas de saber el desenlace de todos los problemas que van apareciendo y seguramente hará que las personas que estén en la misma situación se sientan identificadas.
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