Revista Literatura
Machu picchu sideral
Publicado el 06 noviembre 2014 por RoggerHacia el arquetipo de la fe y las montañas,
hacia el silencio de infinitos trazos,
hacia el acápite de capítulos inmortales,
asombroso, magnánimo, indudable.
Verde, múltiplo de la belleza.
Hacia el asombro de piedra y acantilado.
Hacia la perplejidad de la exactitud y el traslado.
Hacia la historia del orgullo y la tristeza,
hacia las lluvias inmemoriales.
Los martirios ante el trono de Pachacuti.
Historia sobre abismo, traje maravilla,
visión esplendorosa, caudal de viento,
solsticio del asombro.
Gama del arco iris sobre el Willka mayu,
colores, trenzas, gutural quechua,
danza del viento, clamor de la historia,
honra y honor de sus muros y su estirpe.
Hacia el cóndor de piedra que agota sus alas,
hacia las escaleras de orquídeas,
hacia las ventanas y el camino inca.
Por la vigencia del esfuerzo diario que te ha creado,
Machu Picchu sideral.
Por la inclemencia del olvido que has vencido.
Piedra sobre piedra, sol a sol, entre floresta y roca,
entre ande y nostalgia.
Tus símbolos dan cuenta del tesonero empuje
de valientes incógnitos, de voluntades indomables,
labradores y artesanos, arquitectos sin miedo y sin pausa,
creadores míticos que confluyeron en el Sagrado Valle.
Llameros silentes, indias laboriosas,
pacientes coyas de ojos limpios.
He llorado de orgullo, he llorado de angustia,
he sentido la capa solidaria del paisaje
y el hombro generoso del Huayna Picchu.
He lamido cada trozo del camino con sabor a oprobio, a injusticia.
He sentido el reproche de los anónimos ante la magnitud de la tarea.
He meditado sobre la verde grama y la tosca neblina.
Me he reclamado mi turbio desinterés.
He viajado sobre sus terrazas y tambos,
sobre su cosmogonía, sobre quipus y amautas,
uncus y ojotas. Inverosímil, magnifico, sereno,
como un manto de diamantes engarzado.
Como un puma de monárquico silencio,
de mirada mágica, de olfato infinito.
Como un árbol de semillas soberanas,
como un jalón de soberbias comprensibles.
Azul Machu Picchu de ocasos ornamentales,
azul sano, de plenitudes y opulencias,
azul magistral de arquitectura impredecible,
azul sencillo, azul parco, azul aullido,
azul incandescente, azul generoso.
Flor organza, de pétalos sin fin,
de aromas pétreos, de tallos abismales.
Flor de verdes indecibles, de marrones ocarina,
blancos incógnita y amarillos perdón.
De rojos inclemencia y destrucción,
rojos ciruelos de infortunio y muerte.
Grutas y aposentos, campos, caminos,
desfiladeros, escaleras amenazantes,
piedra sobre piedra como mazorcas homogéneas.
Machu Picchu sideral, solar, epicentro,
lucero vasto en las montañas cuchillo,
altura infinita, espuma y relámpago.
Machu Picchu sideral,
caricia y espina.
Derechos Reservados Copyright © 2014 Rogger Alzamora Quijano