recién llegado al amor
ay, dios del alto cielo,
que bienaventurados mis sentidos,
por estos sentimientos conocidos
.
no habrá ninguna cosa,
por ideal que fuere, tenga excusa
si el alma deseosa
con su fervor, amor pleno me acusa
.
dios, que hora más confusa,
vibrando dentro mío
mi corazón me lleva al desvarío;
la sangre vuelta río
va arrastrando mis ansias inquietantes
al cielo primordial de los amantes
.
ay, dios del alto cielo
moldea mis sentidos por favor
que parecen incultos en amor
pon a salvo mi honor
con sano pensamiento
con el más honorable sentimiento
.
hazle saber que siento
la fuerza inusitada que me embarga,
que mi esperanza fue muy dura carga
quizás cual una adarga
que cortante me hería
pues sin ella vivir nunca podría
.
contestóme el señor
que es imposible atar a duras normas
mi sentir, recatado con mis formas
pues -dijo- no conformas
ni a ti, ni a tu mujer, y como amante
serás un naufragado navegante
.
la mano poderosa la mano que arrebata
la fruta y la esperanza que hay en tu huerto,
te quiere convertir en un desierto
.
no quiere cosechar
pues la fruta madura arroja al suelo
la verde con martelo
la echa por los caminos a vagar
.
al resto sin desvelo
las morderá hasta el hueso, es su presa
la mano poderosa es siempre aviesa
.