¡No! ¡Soy Mai! Y me dirijo a las sedes centrales de Perdidas entre Páginas ubicadas en un lugar más desconocido que el Springfield de los Simpsons; pero os daré una pista así en “petit comité”… somos vecinas de Peter Pan, que se monta unas fiestas increíbles con los polvos de Campanilla y los niños perdidos y no hay quien duerma… pero bueno, ya empiezo a irme por los cerros de Úbeda y no hace ni dos minutos que he vuelto…
Algunos me recordaréis, otros no, otros tantos no me podéis recordar porqué no sabéis quién demonios soy y otros diréis ¿y a mi qué me importa quién seas? ¡Calla y reseña!
¿Quién soy? Pues esa pequeña chiflada que se sumergía en libros raros raros, defendía a los malos malísimos, se ponía a arbitrar luchas mortíferamente mortíferas, para después pasar de ponerse reflexiva en reseñas a despotricar como si se le fuera la vida.
¡Y estoy de vuelta!
Después de más de un año sabático en el que me he dedicado a estar bajo el sol de Hawai caipiriña en mano, vuelvo al hogar que vi nacer hace ya más de dos años (como pasa el tiempo, ¿verdad?)
Pues eso Perdid@s (que ganas tenia de escribirlo: perdidos, perdidas, ¡¡¡¡¡perdidoooaaooaas!!!): volvemos a ser dos.
(Pobre mi Nia que ha estado explotada no, lo siguiente), volvemos a los inicios y nos volvemos a reencontrar todos en este pequeño espacio que espero que muchos consideréis como vuestra casa, porqué lo es.
¿Un achunchoncillo?
Maisha