El sábado pasado tuve la oportunidad -por fin- de realizar una sesión que llevaba mucho tiempo planeando. De estilo gótico y con diseños de una de las colecciones de Sara Vidigal, a la que seguía desde hacía tiempo por sus trabajos de ilustración.
Para posar, elegí a una modelo que se ha convertido ya en amiga, y en la que he confiado anteriormente para otras sesiones: Boudica Bathory (vale, nunca la llamo así, pero es su nombre artístico y como la podréis encontrar).
Y para rematar el apartado artístico, conté con Ismael Rodríguez, un maquillador joven pero que le pone muchas ganas e ilusión a las sesiones en las que trabaja. Como no me gusta dar indicaciones en ámbitos que no me corresponden, le dejé hacer el maquillaje a su aire y nos sorprendió a todos rematando el maquillaje con unas pestañas azules y un postizo color... berenjena para el pelo.
En el apartado técnico pude contar con la inestimable ayuda de Ikiru Fotografía para controlar las luces y el reflector, según la situación lo requiriese. Tener a un fotógrafo que te eche una mano es un lujo, y más si sabe lo que quieres y no hace falta pedirle nada.
Sin todos ellos no habría sido posible llevar a buen puerto la sesión fotográfica, porque a pesar del madrugón, de los preparativos y del calor que hacía, aguantaron, arrimaron el hombro y no se quejaron nada. Tiene mérito en pleno junio con el solazo que está haciendo.
Además, para rematar, pudimos disfrutar de unos muffins caseros que Vanessa -Boudica- hizo y que no vais a poder ver porque nos comimos jaja y tuve también para explotarle un poco a Jairo, al que podéis ver en el vídeo sujetando el reflector- y a Pablo, acompañantes y manos extras en el caso de que hicieran falta.
Y aunque para las fotos vais a tener que esperar un poco, para ir abriendo boca os dejo con el vídeo del making of. Podéis dejar vuestros comentarios en el propio vídeo o aquí, no os cortéis ;)