Anoche tuve un largo sueño en el que pasaron muchas cosas, pero lo central es que yo tenía a mi hija en brazos, subía a una especie de taxi raro que parecía trajinera, avanzaba como diez metros, y la niña ya no estaba en mis brazos. La habían secuestrado. A partir de ahí pasó una cosa y otra; cuando desperté, todavía no recuperaba a mi niña, pero de algún modo iba hacia ella.
Espero soñar bonito hoy.
Silvia Parque