Yo te maldigo infecto enano venido del infierno de la estupidez supina,
vendedor de amistad falsa,
usurero de la patraña mediocre,
miserable sombra de la nada,
esputo de imbecilidad,
garganta de petulancia hueca,
inventor de esperanzas fatuas como tu mirada,
ladrón de vidas,
inane elevado a la boba potencia,
corazón lleno de bolsillos vacíos,
mensajero de muerte,
profesional de la avaricia.
Que tu progenie te ignore,
que el tiempo borre cualquier atisbo de tu existencia,
que el aire te esquive,
que el agua te empuje hacia el fuego
y que el cielo te lo oculten nubes de insectos hambrientos.
Espero que tus propios gusanos te devoren vivo y que lo único que aplaque tus gritos sean las risotadas de mil esperpentos como tú mientras te sepultan en excrementos ponzoñosos tan nauseabundos como tu aliento.