Mañana de niebla
Un velo translúcido roza mi ventana
deja unas gotitas diamantinas sin brillo y
se mueve en ingrávidas oleadas
Neblina que llegó para quedarse
fría y algodonosa
en mi mañana serena
Estoy en una nube etérea
rodeada de silencio espeso
sin visibilidad cercana
de lugar alguno y
me siento suspendida
en el tiempo
de una absoluta nada
No vuelan las aves
no trinan
no corre la brisa
Una rara telaraña
atrapa a los árboles
con esa humedad que baña
todo lo que toca.
Neblina a espuertas que se queda
aposentada con fuerza
como quien no tiene adónde ir.
La miro absorta y sorprendida
mientras pienso
si me persigue desde Lima
para que vuelva alguna vez.