MAÑAS VIEJAS
Esta vez el PP, incapaz de superar las derrotas con cierta dignidad, repite la burda y sucia estrategia que usó cuando triunfó Zapatero.
Embarrar la arena política acosando desde el primer minuto del cambio.
Incapaz de debatir programas y acciones municipales, se dedicará a la indignidad.
Han decidido centrar las tertulias en difundir infamias, exagerar errores, exigir lo que no han cumplido ellos.
Los periodistas no debieran aceptar el juego y no permitir que les dirijan las programaciones.
Cayó en la trampa Ana Pastor el domingo pasado en su Programa El Objetivo.
Pretenden, imitadores de romanos en Jerusalem, crucificar a los triunfadores que votamos para el cambio luego de arrastrarlos en un vía crucis inmundo.
Recordemos la campaña anti Zapatero, en tono amenazador y barriobajero que hizo PP.
Ahora es asquerosa.