Perdonen ustedes la exclamación que titula este post. Es lo menos fuerte que he podido traducir del me cago me la hostia puta que me ha salido cuando he leído la siguiente noticia:
La jueza impone una fianza de un millón de euros al alcalde de Seseña por calumnias
Y es que me pinchas ahora mismo y no me sale sangre: comparas las fianzas puestas a “supuestos” ladrones imputados en la trama Gürtel por poner un ejemplo, o dos, o tres, o cuatro, con la que pone esta señora jueza al Alcalde de Seseña, en el plazo de un día!!!, por un supuesto delito de calumnias al Pocero y la fe en la justicia acaba no ya en el suelo sino poniendo perdido el váter. El mundo al revés tiene estas cosas y por lo visto, en cuestiones de honradez y de justicia, nuestro país está hoy patas arriba.
El Supremo admite una querella de Falange Española contra Garzón
Va a siendo horas de que la tortilla caiga del otro lado, aunque sea dando patadas a la sartén. Porque con el mango de la misma, la que coge esta justicia que salió de rositas de una modélica transición, ya no se puede contar. Va siendo hora de dejar de hacer el pardillo, de poner siempre una y otra mejilla para que los golpes caigan en los mismos rostros. Nos tomaron el pelo y nos dejaron sin pasado, sin presente y sin futuro.
Y si el otro día, todo un académico gritaba Ni respeto, ni silencio, por una sentencia infame, hoy yo también, aunque por otra causa, me sumo al grito: Ni Respeto, Ni Silencio.
Ya basta de avisos a navegantes: si denuncias la corrupción, fianza de 1 millón en un día. Si investigas el franquismo, prevaricación que te crió.
Una mierda de justicia. Con perdón. Y sin respeto alguno.
Actualización: Acabo de oír en Cuatro que la cosa es que la informática la carga el diablo y se colaron varios ceros de más a la hora de fijar la cifra, que no es de 1.000.000 de euros, sino de 10.000 euros.
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