Está comprobado que la forma en qué uno se acuesta no es directamente proporcional a cómo se levanta al día siguiente.
En mi caso, acabo abrazando mi almohada como si fuera una prolongación de mi brazo ( a pesar de que me acueste como un ser humano completamente angelical).
Sin embargo, existen el modo “feto" o recién nacido; “ tubería" ( más tieso que un palo)...jaja. Y vosotros@s, ¿cómo dormís o creéis dormir?