Manifestación contra la Sentencia

Publicado el 10 julio 2010 por Jmbigas @jmbigas
En un debate entre los dos candidatos principales a las últimas elecciones presidenciales en Francia, se enfrentaban, con cámaras, luz y taquígrafos, Segolène Royal y Nicolas Sarkozy. A raíz de un tema que no recuerdo, Segolène se alteró bastante, y empezó a hablar más rápido y más alto. Sarkozy le recriminó que un político profesional no debe perder los nervios ("s'énerver"). La respuesta de Segolène, ya más reposada, se me quedó grabada: "Je ne m'énerve pas; je me révolte".
(Segolène Royal. Fuente: www.eluniversal.com.mx). 
Me siento hoy francamente enervado (o revuelto, o revolucionado) por tener que escuchar cómo algunos políticos catalanes están engañando a los ciudadanos. Se quejan de una sentencia contra Catalunya, se quejan del desamor de España, de la maldad y malevolencia del Tribunal Constitucional y podrían llegar a quejarse del asesinato de Prim. Basta ya de hacerse las víctimas.
Como ya he contado en otra ocasión (http://jmbigas.blogspot.com/2010/06/estatut.html, http://jmbigas.blogspot.com/2010/07/estatut-2.html), el origen del problema es intentar acceder a la despensa por la puerta trasera. Y Zapatero fue el culpable de ello, porque prometió lo que no podía cumplir.
(José Montilla. Fuente: http://espaiobertsocialista.wordpress.com). 
Evidentemente, la redacción actual del Estatut contiene algunos aspectos que no caben en la redacción actual de la Constitución. Y la sentencia del TC solamente confirma estos extremos, incluso diría que con cierta discreción, no queriendo romper demasiadas piezas de la vajilla. Espero que nadie pretenda que el TC cometa prevaricación, es decir, emitir una sentencia positiva en su totalidad, a sabiendas de que es ilegal.
Y con ello, que quede claro, no estoy poniendo en entredicho las legítimas aspiraciones de algunos catalanes de hacer evolucionar al país hacia un estado más federal, o hacia la separación, o lo que sea.
Todos sabemos que la forma más fácil de gobernar (para el que gobierna) es el aquí mando yo. Pero de eso ya tuvimos sobradas dosis en el siglo pasado. Y decidimos escoger el camino más difícil, pero también mucho más gratificante, del Estado de Derecho, basado en el imperio de la ley.
(Artur Mas. Fuente: http://catalunyaprovida.wordpress.com).
La Constitución tiene hoy la redacción que se discutió y aprobó en 1978. Y todas las demás leyes deben caber en ese marco constitucional. La Constitución se puede reformar, eso espero que todo el mundo lo sepa. El concepto de nación y nacionalidad se discutió profusamente antes de la redacción definitiva, y se escogió una fórmula, que es la actual.
Si esa es la necesidad hoy, láncese un proceso de Reforma Constitucional. Lo que los ciudadanos no debemos aceptar es que, desde ciertas instituciones públicas, se esté alentando a violar el principio del Imperio de la Ley. Y basta ya de victimismos.
Les han pillado con el carrico del helado, intentando entrar en la despensa por la puerta trasera. Y parece que nuestros políticos no tienen la talla necesaria para reconocer algunos errores que han cometido. Empezando por Zapatero, que prometió lo que no podía cumplir. Y siguiendo por Montilla, Mas, Puigcercós y toda la tropa.
El Imperio de la Ley es el principio básico de nuestra convivencia. Si hacemos la vista gorda, deberíamos recordar a Bertold Brecht (http://www.pensamientos.es/poesia/poema-de-bertold-brecht/), cuando hablaba de la progresión del nazismo en la Alemania de los años 30. Porque primero se llevaron a los negros, pero yo no lo era, y no me importó... Ahora me llevan a mí, y ya es tarde.
(Joan Puigcercós. Fuente: http://blocs.mesvilaweb.cat).
Por favor, no violemos impunemente lo mejor que tenemos como sociedad democrática , el Imperio de la Ley. Hagamos las cosas bien, y que los políticos dejen de enfundarse en pancartas y banderas, para despertar el sentimiento de los ciudadanos. Que la Sentencia NO va de eso, sino que confirma lo que ya todo el mundo sabía, hasta los que hoy se rasgan las vestiduras.
Ciertos políticos se merecen que los ciudadanos les dejen solos esta tarde, con su manifestación-juguete-pataleta a cuestas. Caballeros, seriedad.
Merecemos unos políticos que no nos engañen.
JMBA