Hace un tiempo intenté hacer manjar blanco o dulce de leche casero pero como les contaba en el post de Muffins de Miel, resultó un desastre simplemente por no tener un poquito de paciencia. Bueno, resulta que decidí intentar otra vez, y me armé con toda la paciencia del mundo y los resultados esta vez fueron mucho mejores. Logré un manjar blanco suave y rico, aunque no muy marroncito como estamos acostumbrados a verlo en los estantes del supermercado.
Así que acá les dejo la receta, pero antes me gustaría contarles un poco la historia de este dulce que me ha parecido muy interesante y curiosa porque resulta que el manjarblanco tiene una estrecha relación con el ríquisimo platillo criollo ají de gallina.
Corría el siglo XVI cuando proveniente de España llegó a nuestra capital el "menjar blanc". “Una comida de cuchara que se tenía como delicadeza del paladar. Se presentaba como una crema espesa compuesta de pechuga de gallina, arroz, almendras y azúcar de unos ingredientes de origen árabe e ibérico”, cuenta el investigador español Juan Cruz. Por su parte, Isabel Álvarez, propietaria del famoso restaurante El Señorío de Sulco, señala que años después la gallina se elimina del manjar blanco para ofrecerse en días de abstinencia y es así como hasta ahora es degustado en España, frío y dulce.Fuente : El Comercio
Manjar Blanco o Menjar blanc versión española actual.
Por suerte, acá en Perú el menjar blanc de la época de la colonia con el tiempo dió paso a dos delicias. Por un lado, el riquísimo plato salado ají de gallina y por otro el dulcísimo manjar blanco o dulce de leche con el que rellenamos y decoramos nuestras tortas y postres. INGREDIENTES
280 ml.leche condensada
220 ml. leche evaporadaPREPARACIÓN
Mezclar las leches en una olla de fondo grueso y llevar a fuego bajo moviendo constantemente hasta que se vea el fondo de la olla.
Así la mezcla de la leche cuando recién se le pone al fuego.
Se debe mover constantemente para que no se pegue a las paredes y se queme. Aqui se ve el manjar blanco a los 20 minutos en el fuego ( siempre al fuego más bajo posible)
Y así queda a la media hora de estar al fuego. Tener cuidado de no sobre cocinar el manjar porque se endurece y se carameliza. Así que tiene que estar todavía suave cuando se saca del fuego