Una vez elegido el vestuario, la labor del peluquero-maquillador consiste en transformar el aspecto físico de los actores en el de los personajes previamente definidos por el autor de la obra y modelado en la dramaturgia elegida por el director escénico. Para llevar a cabo su labor dentro de la dramaturgia elegida por el director al servicio de los objetivos de la obra, el peluquero-maquillador deberá realizar primero una lecturaminuciosa de la obra en cuestión hasta empaparse en la misma y llegar a conocer la vida y trabajos de su autor.Realizará después un diseño minucioso de los personajes, ayudándose de dibujos y esquemas creativos y de las técnicas informáticas de diseño de rostros, peinados y vestuario. Para ello el peluquero-maquillador ha de poseer un conocimiento profundo de la historia del peinado, teñido efímero de cabellos, peluquería antigua, actual y de época, historia del maquillaje, etc. Un buen artista de la transformación deberá ser así un experto en pintura, fotografía y escultura, desde las más remotas a las de la más rabiosa actualidad, capaz de identificar y recordar cualquier retrato o busto escultórico de las pinacotecas y museos de todo el mundo.
La tercera etapa de su trabajo, la más complicada y difícil, consiste en plasmar el diseño en realidad. Es aquí donde intervienen más decisivamente la intuición y creatividad del artista. Lo primero que deberá hacer es estudiar con todo detalle las características físicas y el carácter de los actores que va a transformar, estableciendo el procedimiento de adaptación de dichas características y carácter al diseño antes elaborado, en cada caso.