"La Cámara de Diputados otorga la condecoración de la Orden Parlamentaria al Mérito Democrático, Diputado Marcelo Quiroga Santa Cruz, a Diego Armando Maradona, por su lucha y apoyo incondicional a los movimientos sociales y su inobjetable aporte a la consolidación de la democracia en América Latina, distinguiéndosele con la Medalla y entrega de la Resolución Camaral", señala la Resolución.
El Congreso boliviano también aprobó entregar la misma distinción al Premio Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel “por su aporte y trabajo en favor de la democracia de los pueblos de Latinoamérica, los Derechos Humanos y la Paz Mundial”.
De todo esto, qué pensará el señor Pérez Esquivel, reconocido activista en todo el mundo, una medalla más que engrosa su extensa trayectoria en favor de los derechos humanos, pero que Maradona sea reconocido más o menos por lo mismo, tiene sin duda una connotación que raya en la anécdota pintoresca.Que me perdonen los argentinos, pero ¿qué ha hecho Maradona fuera del ámbito futbolístico? Al menos cuando vino a Bolivia, no se la ha visto más que pasearse, sacarse fotos y jugar un partido de fútbol con el presidente Evo Morales. Ser reconocido por su “inobjetable aporte a la consolidación de la democracia en América Latina”, ¿acaso no suena a una broma de mal gusto o surrealismo chabacano?Es verdad que defendió con energía el derecho de Bolivia a jugar en la altura, y se lo agradecemos, pero muchos otros deportistas y personalidades extranjeras defendieron también la misma causa y no recuerdo que se los haya condecorado.No será que el gobierno boliviano quería mostrarle su agradecimiento por la goleada de 6 a 1 que se dejó propinar por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica, cuando él fungía como técnico de la selección albiceleste. Como todos recordarán, una Argentina con todas sus figuras, incluido Messi, fue humillada inexplicablemente en La Paz por la peor selección sudamericana.O quizá querrían premiar su incontestable defensa del consumo de la coca, por supuesto, en estado cristalizado.