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La ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos compite consigo misma por ser la ciudad de los récords: el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, con 828 metros; el hotel más alto del mundo, el JW Marriot Marquis Dubai (que ha abierto sus puertas el pasado mes de febrero), con 355 metros, e incluso el restaurante más alto, «At.Mosphere» con 442 metros. Y por qué no añadir, otro edificio, no por su altura, sino por su lujo: el hotel 7 estrellas, Burj Al Arab (que tiene un iPad de oro como conserje virtual y como obsequio para los huéspedes durante su estancia).
Estos imponentes edificios que representan solo una parte de lo que Dubai ofrece al visitante están presentes en el vídeo «Dubai Timlapse», grabado en enero de 2013, quizá el más impresionante hecho nunca sobre esta ciudad impresionante. El uso de esta técnica, el timelapse, que une fotos de altísima calidad, unida a la suntuosidad de las calles de Dubai con el frenesí típico de los coches y el ajetreo de sus habitantes (unos 2 millones), dan como resultado unos 4 minutos de «fantasía». Y es que en Dubái, nada parece real sino sacado de un cuento de ciencia ficción. Una ciudad del futuro, que está muy presente y muy viva, y en la que queda mucho por hacer, por construir y sobre todo, por innovar.
Pero Dubái, pese a estar rodeada de edificios gigantescos, también respira. Es una ciudad costera, que mira al Golfo Pérsico y cuenta con (indudablemente) impresionantes playas. Uno de los proyectos más ambiciosos son las islas artificiales, como el caso de la que tiene forma de palmera datilera, Palm Jumeirah que forma parte de Palm Islands, el archipiélago de islas artificiales más grande del mundo.
ABC.ES