caudal y espuma, agua salvaje,
rezuma, desborda.
Voraz alcanza su lugar
al derramar sobre tu cuerpo.
Agua sedienta que ocupa tu piel
Y en el cauce perdido gime,
al contacto con las rocas candentes
obvia el calor que resurge,
pues la humedad suaviza
el fulgor de tan ansiado encuentro.
Marijose letras y fotografía.