10:45 Margaret
Una mujer joven sale del hotel Vetonia. Va bien vestida y parece segura e sí misma. Lleva un pequeño bolso colgado de su hombro izquierdo y un maletín de cuero en la mano derecha. Se acerca a un vehículo de estilizadas líneas, aparcado en la puerta del hotel (sólo clientes), y al tiempo que se iluminan los pilotos de apertura, recibe una llamada en su móvil. Para atenderla debe pasarse el maletín a la mano izquierda y rebuscar en su bolso con la derecha. Alguien debe tener cosas que decir, pues durante toda la conversación apenas responde con monosílabos al tiempo que cabecea involuntariamente. Cuando cuelga, mira la hora en la pantalla del teléfono. Duda durante unos instantes si subir o no al vehículo, pero finalmente lo vuelve a cerrar con una suave pulsación del pequeño artilugio. Se aleja del vehículo y decide pasear. Avanza un par de manzanas por la calle Serrano y gira a su izquierda para subir por Hermosilla, sombreada a esas horas.