Leemos el artículo «No existe trastorno de déficit de atención, solo niños aburridos» – ABC.es y queremos compartir un resumen sobre esta entrevista realizada a M:
- Igual que un médico no puede operar sin anestesia como en el siglo XIX, hoy no se puede aprender con una lección tradicional, donde lo único que se consigue es una educación bulímica, donde te atragantas de información que vomitas el día del examen y cuando sales del examen olvidas todo.
- Tú das una clase a veinte personas y cada uno va a elaborar según su propia biografía, su creatividad, sus conocimientos… un discurso diferente. Eso es el hecho educativo.
- Ya no tiene mucho sentido programar por objetivos, porque no se van a cumplir.
- Se aprende más de lo que no es explícito que de lo que es explícito. Lo explícito es lo que el profesor dice, el libro de texto, el “Power Point”… pero luego hay montones de cosas desde la iluminación de la clase, cómo va vestido el profesor, o cómo está organizada el aula que nos está dando mucha más información que lo que nos está diciendo el profesor.
- El papel del profesor en esta nueva pedagogía debe entenderse como un productor cultural, como un artista. Debe saber tomar conceptos y remezclarlos, entendiendo como remezclar el sistema de producción contemporánea. Es relacionar los conceptos.
- El profesor debería priorizar la agenda de sus alumnos por encima de todas las cosas, especialmente por el centro, del sistema educativo, de su propia agenda. En la educación tradicional, el profesor impone todo, los contenidos, las formas, las metodologías. Debería ser muy importante aprovechar los saberes de los alumnos e incorporarlos al revés. Qué le interesa al alumno por encima de qué le interesa al profesor.
- No se trata de hacer 30 clases distintas, si no de intentar ver qué es lo que les interesa a los alumnos y de incorporarlo al aula, en general. Los niños y los adolescentes tienen intereses y el profesor creativo es aquel que es capaz de encontrar ese enlace.
- Un profesor creativo va a llegar a todo y va a realizar unas unidades didácticas maravillosas. Se va a olvidar del libro de texto y va a crear unas experiencias increíbles.
- Hay que recuperar los afectos en el aula.
- No puedes abogar por una educación diferente mediante una lección magistral.
- No hay niños con déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que hay es niños aburridos. No hay que medicar a los niños; hay que cambiar el sistema.