de Carlos Ruiz Zafón
Óscar Drai se marchó huyendo de sus recuerdos, pensando ingenuamente que, si ponía suficiente distancia, las voces de su pasado se acallarían para siempre. Ahora ha regresado a su ciudad, Barcelona, para conjurar sus fantasmas y enfrentarse a su memoria. La macabra aventura que le marcó en su juventud, el terror y la locura rodearon, curiosamente, la más bella historia de amor.
Lo diré claro: no me gusta Carlos Ruiz Zafón. Tras haber leído ya cinco de sus novelas puedo afirmar que, aunque es cierto que el hombre escribe bien (aunque muchos lo endiosan sin motivo, todo hay que decirlo), desde mi humilde opinión la imaginación no es precisamente su punto fuerte. Todas sus novelas siguen un mismo esquema que repite una y otra vez, con unos personajes y situaciones casi idénticos, hasta el punto de que cuando has leído unos cuantos de sus libros acaban pareciéndote clónicos entre sí.
Ahora bien, ¿por qué leí Marina? Pues simplemente porque me la han recomendado hasta la saciedad durante años y a uno le entra la curiosidad. Han pasado cuatro años desde la última novela que leí de Zafón, y pensaba que eso bastaría para no darme cuenta de las similitudes. Pero me equivocaba. Quería disfrutar de Marina. Realmente quería que me gustara Marina. Quería que me encantara. Pero me ha decepcionado: no hubo ni una sola página del libro que lograra sorprenderme, mucho menos emocionarme.
Esto, sin embargo, no significa que Marina sea una mala novela. La historia está bien, los personajes están bien, el ritmo está bien y el estilo está bien. Es una buena novela, quizás la mejor que haya escrito el autor. Hay que reconocer que Zafón sabe crear atmósfera y atraparte con sus palabras, y eso no siempre es tarea fácil.
No voy a decir que no la recomiendo ni que no la leáis, porque no estaría siendo objetivo con lo que he leído. Si te interesa, adelante: lee Marina. Como digo, es un buen libro. No excepcional, pero sí bueno. Pero también ten cuidado. El problema de Marina es que se trata de una novela que ya he leído a trozos en las otras que he leído del mismo autor, a saber, la llamada Trilogía de la niebla y La sombra del viento. Zafón se autoplagia constantemente, y quizás al lector menos exigente no le importe, pero a mí eso es algo que me molesta mucho.
El esquema que utiliza Zafón para todas sus novelas no tiene nada de malo. Misterios del pasado que llegan al presente, protagonistas poco avispados que deberán ir buscando poco a poco pistas de lo que sucedió , atmósferas agobiantes, finales lacrimógenos... Es un esquema que funciona muy bien, y no en vano sus libros siempre son best-sellers. Pero también lo son los de Dan Brown o Stephenie Meyer, por lo que para mí las ventas no significan nada. El mayor problema de este autor es que si construyes varios edificios sobre los mismos cimientos, tarde o temprano acabarán derrumbándose. Y, para mí, los libros de Zafón se me derrumbaron encima al leer el tercero.
¿Mi consejo? Si quieres conocer al autor, lee esta novela, y quizás La sombra del viento. Te gustará. De hecho, es muy posible que te encante: para mi gusto, y siendo objetivo, creo que esta es su mejor novela. Pero, si ya has leído al autor, es muy posible que te pase como a mí: que leas esta novela y te sepa a rancio.
Historia:
Personajes:
Estilo: Ritmo:Opinión:
Lo mejor:Historia bien construida y bien montada.
Lo peor: Repetitivo hasta la saciedad si has leído otros libros del autor.